El ruido del tráfico del tercer cinturón supera los niveles máximos permitidos en todos los puntos durante la noche y en varios de ellos durante el día. Así lo ha reconocido el Ayuntamiento de Zaragoza a través de un informe técnico enviado al Defensor del Pueblo, institución que mantiene abierto un expediente por las denuncias de una comunidad de vecinos de la calle Puebla de Híjar del barrio de San José.

El informe técnico municipal lo han elaborado a lo largo de este año los trabajadores de la unidad de Medio Ambiente del consistorio zaragozano a petición del Defensor del Pueblo. Esta institución sugirió al ayuntamiento que elaborase una evaluación de la contaminación acústica en la zona de viviendas afectadas que linda con la ronda Hispanidad y le solicitó también que, con esos datos en la mano, determinase las medidas correctoras precisas para mantener los niveles de emisión sonora dentro de los límites que impone la normativa vigente.

Ante este requerimiento, el consistorio aceptó la sugerencia y ordenó a sus técnicos que realizasen mediciones en distintos puntos y en diferentes épocas del año. Una vez recabada la información, la enviaron a la institución del Defensor del Pueblo. En ese estudio, se reconoce que en la zona "son necesarios planes especiales" y se enumeran una serie de acciones posibles: la reducción de los niveles de tráfico (unida a a sustitución del pavimento por otro de bajo nivel de ruido y la limitación de velocidad) y el soterramiento de dicha zona de la ronda Hispanidad.

No obstante, los técnicos descartan la colocación de pantallas acústicas (tal y como han demandado los ciudadanos residentes en el entorno). "La altura mínima debería ser de doce metros, con serios problemas de estructura y diseño", se explica en una carta remitida por el Defensor del Pueblo a la comunidad de vecinos denunciante.

CUATRO AÑOS DE ESPERA Paradójicamente, la lista de acciones posibles para reducir el impacto acústico ha provocado la indignación de la comunidad de vecinos afectada puesto que, según manifestó el portavoz Jesús García, "todas las medidas propuestas por el ayuntamiento son totalmente irrealizables". A día de hoy, reducir el tráfico en la ronda Hispanidad resulta impensable, ya que es una de las principales arterias de conexión circular de la ciudad que contribuye a evitar el colapso del centro. Lo mismo que rebajar la velocidad de 50 kilómetros a 30 para bajar el ruido.

"Es decir, que después de cuatro años, nos dan la razón en cuanto a que se están superando los niveles de ruido permitidos legalmente, pero de poco nos sirve porque las soluciones que ellos mismos proponen no se van a adoptar. ¿O es que van a gastarse ahora una millonada en soterrar un tramo de cinturón que aún no hace cinco años que han inaugurado?", planteó Jesús García.