será la velocidad a la que circulará el AVE en el trayecto entre Lérida y Tarragona durante los primeros meses de su explotación. Posteriormente, de forma paulatina, irá aumentando hasta alcanzar los 280 por hora. Renfe mantiene que se trata de una medida destinada a comprobar que funcionan correctamente los avanzados sistemas de seguridad utilizados en la línea. Actualmente, la velocidad entre Zaragoza y Madrid es de 280 kilómetros por hora, con expectativas de llegar a 300 por hora.