Parece que se vaya a romper con solo mirarlo. Es tan blanco, tan frágil y tan espectacular que casi da miedo acercarse a él. Desde hace aproximadamente 20 años, el colegio San Braulio de Zaragoza construye un belén de temática aragonesa, famoso entre los más aficionados a esta tradición navideña. Después de representar Cesaraugusta o monumentos como el castillo de Loarre, este curso, han querido homenajear a las tres capitales de provincia.

Con la única ayuda de la cuchilla de un cúter, el profesor de dibujo del centro, Javier S. Acín, ha tallado durante un mes varias planchas de porespán, conocido también como corcho blanco. El resultado de unas 40 horas de trabajo ha sido una pequeña obra de arte y una gran metáfora sobre la armonía, la paz y la convivencia.

Un enorme ángel tocando la lira, de la que salen palomas y flores de pascua, preside el belén y un tensado de hilos forman el paisaje montañoso y la cola de una estrella fugaz. En la plataforma principal, dos grupos de figuras de arcilla modeladas y policromadas por Acín y tres monumentos representativos de Zaragoza, Huesca y Teruel, conforman el gran escenario blanco.

"Para representar Teruel, como no podía ser de otra forma, hemos elegido el torico. Para Huesca, las pajaritas del parque Miguel Servet y para Zaragoza, el monumento a la Constitución", explico Javier.

Símbolos

Las pajaritas, obra de Ramón Acín, que sobrevivieron a la época franquista tienen un significado especial para Javier. "Fue profesor de dibujo y escultura de mi padre", dijo. El homenaje a la Constitución, obra de Florencio de Pedro, es para Javier un símbolo de amor y respeto, de la participación de los ciudadanos en la vida democrática.

Todas las figuras de arcilla son aragonesas, como el cura Mosén Bruno, el cura campechano de Savarillo famoso por sus bromas o "mazazos". También hay dos sobrarbenses vestidos al estilo de Broto, situados "al amor del fuego".

El belén tiene dos nacimientos, uno tradicional, colocado en una cesta, y otro aragonés. En este último, una belsetano con traje de gala y otro habitante de Bielsa, carpintero como San José, rodean a un niño que descansa en una cuna que imita la artesanía del Sobrarbe. Junto a ellos, una mujer de Hecho canta jotas mientras su marido toca la bandurria.

Durante los próximos días, todos aquellos que quieran acercarse al colegio San Braulio a contemplar su excepcional belén puede hacerlo en horario escolar a la calle Pantano de Yesa número 10. Si tiene algo de suerte, serán los propios alumnos los que le expliquen los detalles, como ha ocurrido otros años.