La línea de tranvía prevista en Zaragoza no convence al PP, el metro queda lejos y la eficacia de los autobuses urbanos sigue torpedeada por las obras y los tapones de tráfico. Partiendo de esta tesis, el grupo popular municipal exigió ayer nuevas medidas para desatascar el transporte público, que sigue padeciendo, asegura, una decena de "puntos conflictivos" responsables del incumplimiento sistemático de las frecuencias.

Pedro Jato, concejal del PP, planteó ayer a la comisión de Servicios Públicos la necesidad de aplicar mejoras inmediatas a la red del transporte urbano, sin esperar a la reestructuración de líneas que traerá consigo la implantación del tranvía norte-sur (Actur-Casablanca).

Para el edil, la detección de problemas que se realizó hace más de un año en el estudio para la reforma del sistema sigue "perfectamente vigente" y el retraso en la toma de medidas para hacer frente a la situación no se justifica ni por la próxima llegada del tranvía.

El diagnóstico oficial realizado entonces apuntaba que algunas de las líneas clave para la movilidad de la ciudad, como la 20, la 23 o la 42 padecían sobrecarga y eran incapaces de absorber la demanda de viajeros en horas punta. Muchas otras atravesaban --y atraviesan-- varios puntos negros de tráfico en los que se desbaratan invariablemente las frecuencias.

Aunque desde entonces se ha puesto en marcha alguna mejora, como la división en dos de la línea 35, una de las más largas y más utilizadas. El panorama general, según Jato, sigue siendo negativo.

"Los espacios y los tiempos para la carga y descarga en las zonas de comercio están mal estudiados y afectan a los buses, que van perdiendo minutos de frecuencia", aseguró Jato. Insistió además que el paso por calles estrechas y cruces complicados impiden la fluidez en la circulación de los vehículos.

CONFLICTO De la lista ya barajada de puntos negros del bus, el concejal destacó clásicos como la plaza San Miguel, donde líneas como la 38, 30 o 40 "giran hacia la plaza España cruzando todos los carriles", o el paseo Sagasta a la altura e El Corte Inglés.

Jato puso también como ejemplos persistentes de tapón la Puerta del Carmen, la plaza Europa y El Portillo. En Hernán Cortés y Juan Pablo Bonet, donde se ubican sendas estaciones de autobuses de líneas interurbanas, "los vehículos se cruzan continuamente en la vía", recordó.

Fuera del centro, el PP apunta como ejemplo problemático Santa Isabel. "Se tarda de 15 a 20 minutos en atravesar el barrio", afirmó.