La campaña de vacunación de la gripe comienza hoy en Aragón con una previsión de 250.600 dosis, un 14 por ciento más que el año pasado, y con el objetivo de aumentar las vacunaciones entre los mayores de 65 años, los enfermos crónicos, las embarazadas y el personal sanitario. La campaña de vacunación antigripal 2007-2008, para la que se puede pedir cita previa en los centros de salud, cuenta con un presupuesto de 1.194.900 euros.

Durante la presentación de esta iniciativa a principios de este mes, la consejera de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón, Luisa María Noeno, recordó que la administración de la vacuna es el método "más seguro y eficaz" para prevenir la gripe, así como para reducir su impacto entre la población y la mortalidad y morbilidad asociada a la enfermedad. La vacuna está recomendada para los mayores de 65 años, los menores de 65 con problemas crónicos de salud, las embarazadas a partir del segundo trimestre de gestación y los profesionales sanitarios.

Además de los profesionales de residencias geriátricas y otros centros de carácter asistencial y a quienes vayan a efectuar viajes internacionales, y desde hace dos años para los trabajadores de las granjas avícolas, como medida preventiva, ya que se podría enmascarar la gripe aviar. En 2006-2007 la incidencia en Aragón fue de 1.515 afectados por cada 100.000 habitantes (2.237 en Huesca, 1.808 en Teruel y 1.785 en Zaragoza), la más suave de los últimos cinco años, mientras que en el periodo 2004-2005 fue especialmente fuerte, al afectar a 3.695 de cada 100.000 habitantes.

Aunque la incidencia de la gripe suele ser cíclica, con unos años más fuertes y otros más suaves, el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, advirtió de que "nunca se sabe cómo se va a comportar esta temporada gripal", y la consejera subrayó que "es una incógnita" pero que por ley de probabilidades este año no tocaría una gran virulencia. El objetivo de esta campaña es conseguir superar el 10 por ciento de cobertura de la vacunación respecto a la anterior en los grupos de riesgo, sobre todo en embarazadas y enfermos crónicos, y con un llamamiento especial a los profesionales sanitarios.

Destaca en Aragón la tasa de vacunación entre los mayores de 65 años, de los que más del 65 por ciento (172.542 en la temporada anterior) acudieron a vacunarse, por encima de la media española. De las 219.357 dosis administradas en la campaña anterior, otras 45.219 fueron a menores de 65 años con factores de riesgo, y tan solo 1.596 sanitarios de los 17.000 que tiene el sistema público aragonés acudieron a esta cita, lo que representa un poco más del 9 por ciento.

El colectivo de los profesionales sanitarios es uno de los objetivos de esta campaña, puesto que hasta ahora refleja una tasa baja de vacunación por un exceso de confianza. No obstante, esta cobertura tan baja entre los sanitarios es similar en todas las comunidades autónomas. Para reforzar la campaña, que se prolongará hasta finales de noviembre, el Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón repartirá 75.000 ejemplares de tres folletos diferentes, dirigidos a embarazadas, crónicos y mayores, y colocará mil carteles informativos, en centros de salud y sociales.

La gripe es una enfermedad de origen vírico que se transmite con facilidad por vía respiratoria y que una vez contraída sólo cabe el tratamiento de sus síntomas. Los niveles de protección que ofrece la vacuna son elevados y duraderos (de 6 a 12 meses), y resultan efectivos a partir de las dos semanas de su administración.

Los posibles efectos secundarios suelen limitarse a reacciones locales o sistémicas, como fiebre, malestar y dolores de cabeza, que generalmente desaparecen en uno o dos días sin necesidad de tratamiento. La vacunación se llevará a cabo en los centros de salud rurales, que prestan atención sanitaria durante las 24 horas, y en los urbanos, abiertos de lunes a sábado, de 9:00 a 20:00 horas, además de en los Puntos de Atención Continuada que hay en Huesca, Teruel y Zaragoza.