SACERDOTES DEL PILAR. He estado el fin de semana en las fiestas del Pilar y ninguno de los tres días he podido comprar las cintas de la Virgen para llevárselas a mi madre. Solo las vendían en la sacristía de la basílica y había colas de hasta una hora para entrar. Era como unos grandes almacenes: colas para entrar en la basílica, colas para la sacristía, colas para besar el pilar, colas para entrar al museo pilarista y colas para pasar a los niños por el manto. El domingo, que era el último día que podía comprar las cintas, dieron las dos de la tarde y nos dieron con la puerta en las narices. Estábamos gente de Valencia, de Murcia, de La Coruña... y ni siquiera las súplicas de la gente hicieron que el sacerdote nos permitiera comprarlas. Hubo señoras que le suplicaron y como respuesta el cura nos dijo: ¿Qué quieren que estemos abiertos 48 horas? Pues mire Vd. sí. El Pilar solo se celebra una vez al año y, si no pueden estar abiertos todo el día, que permitan la venta de las cintas de la virgen en la tienda de recuerdos que hay en la entrada del templo. Como se imaginarán la gente estaba indignada. Casi hubo un motín de feligreses. Si la Iglesia ya está alejada de la sociedad, con estas actitudes aún empeoran más la situación, porque, a fin de cuentas, todos los que estaban allí eran creyentes. ¡Vaya imagen de Zaragoza dio el susodicho sacerdote! JULIÁN GOROSTIDI. PAMPLONA

NOMBRES DE CALLES. Resulta que vivimos en una ciudad donde aún se conservan nombres de calles y símbolos que recuerdan al franquismo que no olvidemos, fue una dictadura y, como tal, represora. Seguro que nadie se echaría las manos a la cabeza si eliminasen símbolos nazis. Cualquier tipo de simbología que pueda evocar sufrimiento debe ser eliminada y nada tiene que ver con la Historia. Al menos, mientras haya algunos, que ni tan siquiera habían nacido cuando el dictador estaba vivo, que salen cada año el día 12 de octubre haciendo apología del racismo y xenofobia como se estilaba en este momento histórico. Para pasar página no hay mejor manera que eliminar estos símbolos de los lugares públicos. V. P. M. ZARAGOZA