Una avería en el motor obligó ayer a vaciar de pasajeros un autobús de la línea 25 en plena autovía de Logroño. Se trata de la segunda incidencia en tres meses que sufre un vehículo de esta línea, que enlaza el barrio rural de La Cartuja con Miralbueno, pero fuentes de la dirección de TUZSA (la empresa adjudicataria del transporte en Zaragoza) aseguraron que los dos casos no guardan ninguna relación entre sí puesto que lo de ayer fue una avería y en julio se prendió fuego el motor.

La incidencia se produjo alrededor de las siete de la mañana en la autovía de Logroño, cuando se acercaba al barrio de Miralbueno. Según explicó el gerente de TUZSA, Manuel Ramo, "debido a lo temprano de la hora el número de viajeros era muy limitado".

Ramo descartó que la causa de la avería fuese la antigüedad del autobús, porque los vehículos que cubren el trayecto de La Cartuja-Miralbueno son un modelo de la marca Mercedes, de los más modernos de la flota. En esto, el gerente coincidió con el comité de la empresa, pero no así en cuanto a la vinculación que el siniestro haya podido tener con el mantenimiento.

El comité aseguró que las averías son frecuentes y vaticinó que en los próximos días aumentarán. "Debido al esfuerzo que han realizado los motores durante las fiestas del Pilar al tener que estar toda la jornada en la calle", matizaron los representantes de los trabajadores. Los refuerzos marcados por el Ayuntamiento de Zaragoza han obligado a movilizar casi toda la flota (exceptuando los autobuses de reserva que siempre permanecen en cocheras por si surge una situación de emergencia), de ahí que el comité lamente la sobrecarga de trabajo que ha sufrido el personal de mantenimiento. "También hubo refuerzos en talleres, pero aún así no dan abasto porque el número de autobuses ha aumentado y los trabajadores, en proporción, han bajado", opinó el comité.

Esta acusación fue negada tajantemente por el gerente de TUZSA. "La plantilla de mantenimiento no ha disminuido. Se cubren todas las bajas y las jubilaciones, y el trabajo desempeñado durante la semana de las fiestas del Pilar ha sido digno de alabar por parte de los empleados de talleres, igual que el del resto de la plantilla", sostuvo Manuel Ramo.

La empresa quiso dejar claro que las averías son incidencias que ocurren de manera inevitable y que siempre se dispone en las instalaciones de TUZSA de autobuses de reserva que salen a la calle en esos casos puntuales para garantizar que se cumple el servicio.