El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, señaló hoy que las obras para la Expo 2008 de Zaragoza están "todas en fecha" cuando faltan "sólo 240 días", si bien es "casi un milagro", ya que la Oficina Internacional de Exposición (BIE), según destacó, les impuso "un calendario infernal".

Durante su intervención en el foro empresarial Club Cámara 500 impulsado por la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación en Sevilla y la Confederación de Empresarios de Sevilla (CEA), el alcalde de Zaragoza quiso indicar las características singulares de esta Exposición como que es internacional en vez de universal.

"Se trata de un nuevo formato de exposiciones temáticas que el BIE va a estrenar en Zaragoza", señaló Belloch. También señaló la limitación en el tiempo de duración que será de tres meses, la mitad de la sevillana del 92.

Asimismo, señaló las ventajas derivadas del carácter temático --el agua y el desarrollo sostenible--, ya que "su especialización le permitirá ser en su ámbito el mayor acontecimiento del mundo durante sus tres meses de duración".

Belloch recordó el resto de estrategias "de largo alcance" que se están llevando a cabo para crear "una marca de ciudad" y para que Zaragoza sea "referencia mundial en materia de gestión del agua". Así, destacó la Tribuna del Agua, un foro internacional de debate vinculado a la Expo, y la sede mundial de la Oficina de Naciones Unidas para el Decenio del Agua 2005-2015.

Aseguró que los pabellones "han sido concebidos pensando no sólo en su función durante la Expo sino, sobre todo, en su uso posterior", por lo que "la mayor parte de lo que se está construyendo permanecerá y se reutilizará".

Entre lo ya conseguido, Belloch señaló que se ha podido duplicar la superficie expositiva "al incorporar dos niveles en los pabellones de participantes", asimismo, indicó que ya "hay 100 países participantes confirmados y se ha rebasado ampliamente el objetivo de ingresos por patrocinios".

Por otra parte, destacó que "lo importante es asegurar que la Expo sirva para conseguir los grandes objetivos estratégicos de la ciudad" para que, según explicó, Zaragoza suba de rango entre las ciudades europeas.

Según indicó las obras realizadas en la ciudad se van a "concentrar en un periodo de sólo cuatro años y resuelven muchas de las necesidades históricas de Zaragoza en materia de infraestructuras.

Si bien destacó que "el impulso actual no se podrá mantener si la iniciativa privada, las empresas, los ciudadanos, todo tipo de entidades y colectivos, no siguen manteniendo el dinamismo y el compromiso actual".

Por último, en cuanto a los riesgos del proyecto, señaló que existe uno que comprende el ciclo económico, ya que "la bonanza económica nunca es para siempre" y otro presupuestario pues la ampliación del casco urbano y de los servicios públicos "conlleva nuevas necesidades de financiación y de calidad en la gestión".