El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, apuntó hoy que las "soluciones" a la crisis que atraviesa la ganadería extensiva en el Pirineo y en especial la del ovino "no pueden venir sólo desde el punto de la economía" sino de su efecto positivo sobre el medio ambiente. Iglesias hizo esta reflexión tras presidir la inauguración de la XV Feria de Otoño de Biescas (Huesca), un certamen dedicado a la ganadería y a la agroindustria que en esta edición ve reflejada la crisis del ovino con una menor participación de productores de este sector.

El dirigente aragonés destacó que "sin estos sectores tradicionales mantener el medio ambiente sería absolutamente imposible, porque este mantenimiento va parejo a mantener cierto nivel de actividades tradicionales que permitan que el Pirineo, que ha sido un espacio siempre muy humanizado, se conserve". Tras comentar que el próximo lunes se reunirá la Mesa del Ovino para analizar la situación del sector, expresó su opinión de que "las soluciones no pueden venir desde el punto de vista de la economía, sino que tendremos que analizar el efecto que tiene esta ganadería extensiva en el mantenimiento del Pirineo".

En este sentido, apuntó que los efectos de la crisis no se han advertido de la misma manera en los sistemas de producción industrializados "del llano" que en la ganadería extensiva de la montaña. La Feria de Biescas refleja en la actual edición esta situación al descender los lotes de ovejas de las razas de ovino Churra Tensina y Rasa Aragonesa de los cincuenta vendidos de cada especie el año pasado a nueve.

El sector del vacuno y la industria agroalimentaria constituyen este año los principales pilares del certamen ferial de Biescas, que, según las previsiones de los organizadores, atraerá entre ocho y nueve mil personas en sus dos días de duración. En relación al vacuno, la XV Feria de Otoño de Biescas dará cabida mañana a una subasta nacional de la Raza Parda de Montaña y otra de ámbito autonómico, con más de doscientos ejemplares a la venta que contarán con distintas subvenciones por cabeza de las administraciones autonómica y central.

La industria agroalimentaria dispone de más de ochenta puestos de exposición en los que artesanos del queso o de productos derivados de la oca y el pato procedentes de las dos vertientes del Pirineo exhibirán sus creaciones al público. El presidente aragonés valoró el significado de estas ferias tradicionales de montaña tanto para los ganaderos que participan con sus reses como para la multitud de personas que se ven atraídas por las distintas actividades programadas.

"Esta Feria de Biescas -añadió- levanta la moral en sectores que han pasado o están pasando muchas dificultades, porque la moda de los últimos 30 años no ha sido quedarse en los pueblos de la montaña sino irse a Barcelona y regresar los fines de semana".