El lunes es la fecha elegida para empezar la construcción del carril bus del paseo María Agustín, que dará continuidad al que ya existe en la puerta del Carmen. El nuevo tramo nacerá en la Puerta del Carmen y acabará en la calle Gómez Salvo, de forma que los aparcamientos en batería situados a ambos lados de la calle desaparecen.
Las obras comienzan después de haberse retraso en varias ocasiones, lo que ha motivado el malestar de ERZ Endesa, empresa que aprovechará la intervención del ayuntamiento y la apertura de zanjas en la calzada para instalar la canalización eléctrica que garantizará el correcto suministro al recinto de Ranillas, futura sede de la Expo 2008.
Los trabajos durarán hasta final de año y, durante este tiempo, los conductores verán estrangulada la calzada de tres a dos carriles en cada sentido.
La primera fase consistirá en la eliminación de la mediana del paseo que discurre entre la Puerta del Carmen y Gómez Salvo. Estos trabajos durarán aproximadamente tres semanas y obligarán a ocupar un carril por cada sentido.
La segunda etapa consistirá en la remodelación de las aceras y la construcción de un carril bus en el sentido de salida de la ciudad, que se prolongará desde la Puerta del Carmen hasta el cruce con la A-68. Endesa acometerá paralelamente la instalación de una canalización eléctrica hacia la Expo. El ayuntamiento ha hecho coincidir estas dos intervenciones para evitar tener que abrir la misma calzada dos veces.
Finalmente, se acometerá la tercera fase, que durará algo más de un mes y consistirá en la construcción del carril bus en el sentido contrario. El de entrada a la ciudad, desde la glorieta de la A-68 hasta la Puerta del Carmen. Ambos carriles de acceso y salida estarán delimitados del resto de la calzada por una banda de goma como las del paseo Pamplona.
Estos carriles bus se suman a otros dos construidos recientemente en el Actur. Concretamente, en las avenida María Zambrano y en Gertrudis Gómez de Avellaneda. Este último ya ha entrado en funcionamiento y el de Zambrano lo hará de forma inminente. En estos dos casos, se ha optado por colocar plataformas elevadas (cubiertas con las baldosas que se utiliza para las aceras) para separarlos de la calzada.
