El número dos del PSOE, José Blanco, lo hizo hace un mes. Ayer fue el ministro de Trabajo, Jesús Caldera. Mañana será la vicepresidenta De la Vega y la próxima semana el vicepresidente Solbes. Y no serán los únicos. Los más altos responsables socialistas han comenzado a visitar Aragón para exponer lo que ellos consideran que han sido los grandes logros alcanzados con la gestión del equipo de José Luis Rodríguez Zapatero durante la legislatura.

Sin estridencias, sin grandes acusaciones a sus rivales y alejados del tono mitinero que sin duda llegará cuando la hora de votar (presumiblemente, la primera semana de marzo) se acerque, el PSOE ha decidido realizar charlas abiertas a sus simpatizantes en las que vende las consecuencias "positivas" de su gestión de Gobierno. Y eso es precisamente lo que hizo ayer Jesús Caldera ante aproximadamente 500 personas que atendieron su intervención. Entre ellas había algunos diputados de las Cortes de Aragón (desde el presidente de la Cámara, Francisco Pina, a Carlos Álvarez o Ana Cristina Vera), representantes socialistas en el Congreso (Jesús Membrado o Alfredo Arola) y el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, Javier Fernández. Ejerció de anfitrión el secretario general de los socialistas zaragozanos, Javier Lambán, quien también recordó --aparte de inversiones concretas-- que gracias al actual Gobierno los aragoneses vieron alejarse la amenaza del trasvase.

El discurso se centró en "el cumplimiento de las promesas" y la importancia que le da este Ejecutivo a "los valores y la igualdad". Para Caldera, para que una sociedad funcione, "los valores deben estar por encima de todo". Por eso, el ministro se centró (como también hizo Blanco hace unas semanas) en resaltar las leyes que se han aprobado para igualar derechos. En este caso hizo especial hincapié en la Ley de Igualdad, de la que confesó sentirse "especialmente orgulloso".

COMPROMISOS Igualmente, recordó el cumplimiento de compromisos "tan difíciles" como retirar las tropas españolas de Irak o el ambicioso plan de atención a las personas dependientes. Y anunció que llevará "una renovada oferta de pacto social" para seguir avanzando tanto en esto como en el aumento de las pensiones y el salario mínimo. También para avanzar en la igualdad. Por ejemplo, para introducir medidas de inserción laboral de mujeres de más de 45 años. (ver más información en la página 36.) A la ya habitual comparación de cifras socioeconómicas actuales con las que había en la etapa de los gobiernos del PP, Caldera elogió a la sociedad española y a la aragonesa, verdadera protagonista de los "cambios de progreso" que se han producido.

Más explícito y beligerante fue Javier Lambán. Entre otras cosas, se mostró convencido de que si hubiera gobernado el Partido Popular, la Expo nunca se habría celebrado en Aragón por el apoyo del Gobierno de Aznar a Estados Unidos y su implicación en la guerra de Irak, completamente "fuera de la legalidad".