La ley de medidas tributarias que acompaña al proyecto de presupuestos contempla una serie de ventajas fiscales relacionadas con el impuesto de sucesiones y donaciones. Sin ser tan ambiciosa como la pretensión de una parte del Gobierno (el PAR aboga por su supresión), amplía la reducción de la base imponible, que se eleva hasta los 150.000 euros.

Asimismo, también se incluyen un aumento de la reducción por la adquisición de determinados bienes cuando se transmiten a familiares cercanos. Hasta el 96% sobre el valor que corresponda. Además, gradualmente se irá aumentando esta cantidad hasta llegar al 99% en el año 2011, el último de la legislatura que acaba de empezar.

El consejero de Economía y Hacienda, Alberto Larraz, aseguró ayer que de este modo se pretende "ampliar los beneficios fiscales" para disminuir "la carga tributaria que soportan los contribuyentes aragoneses". Aún así, en los proyectos están previstos ingresos por el IRPF en su tramo autonómico por valor de 124 millones, casi un 18% más que el año anterior.

MALA TEMPORADA En cambio, la DGA dejará de ingresar casi cuatro millones en tasas medioambientales. El consejero Larraz justificó esta merma por la reducción de los impuestos aplicados a las estaciones de esquí "por la mala campaña". Es decir, al haber habido escasas precipitaciones de nieve, se les reduce a la mitad la recaudación de impuestos. Esta medida podría continuar en el caso de que las temporadas próximas tampoco sean buenas.

Este descenso de ingresos en los impuestos medioambientales es del 18,12% respecto a los presupuestos del 2007, y se suman a la bajada en un 4,65% por los ingresos por impuestos de sucesiones y donaciones aplicados tras estos beneficios consignados en el proyecto que ahora se debatirá en las Cortes. También se ingresará menos por los impuestos de transmisiones patrimoniales.

RECLAMACIÓN DE LAS EMPRESAS Las empresas habían reclamado con insistencia la aplicación de beneficios fiscales como el que incluye esta ley de acompañamiento sobre el impuesto de sucesiones y donaciones. A partir de ahora, en las herencias no se empezará a pagar impuestos hasta que esta ascienda a 150.000 euros frente a los 125.000 de la actual ley. Este era un compromiso electoral del PSOE y formaba parte del acuerdo de Gobierno con el PAR, más partidario de ampliar estas exenciones al 100% del total heredado, como se está empezando a hacer en algunas comunidades.

Otra medida de la ley es que se reduce el plazo para que las empresas beneficiadas por reducciones fiscales permanezcan en Aragón, de diez a cinco años. Asimismo, se relaja el requisito de patrimonio preexistente, de los 300.000 euros a los 402.678,11 de la nueva ley.