Izquierda Unida se convirtió ayer en el socio de gobierno temporal de PSOE y PAR al entregarles su voto para que pudiesen sacar adelante la subida de tasas municipales prevista para el 2008. Sin embargo, este apoyo no fue recompensado por el equipo que dirige el alcalde Juan Alberto Belloch, ya que un par de horas después no permitió que prosperase ninguna de las seis mociones presentadas al pleno por la coalición de izquierdas.

Lo único que logró IU fue introducir algunas medidas correctoras de esas ordenanzas fiscales para introducir mejoras sociales y ecológicas. Concretamente, se han logrado beneficios para las familias monoparentales, se ha acordado gravar los vehículos de alta cilindrada y bonificar a aquellos vehículos que menos contaminen.

Ante las acusaciones del PP, de haber formado un "tripartito" con PSOE y PAR, el concejal de IU, José Manuel Alonso, explicó que su partido ha votado "en conciencia" a aquellas propuestas del gobierno y de la oposición que permitían mantener la capacidad inversora del ayuntamiento. De ahí que haya descartado una subida menor al IPC (el incremento aprobado es del 2,6%, frente al 2,2% defendido por CHA y la congelación que planteaba el PP).

Pese al apoyo al gobierno del ayuntamiento, IU no logró sacar adelante ninguna de sus seis mociones ni la enmienda a las ordenanzas en la que planteaba gravar la vivienda vacía a través de un recargo del 50% en el Impuesto de Bienes Inmuebles. El teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Francisco Catalá, explicó su motivo: "Podría haber hecho demagogia aceptándolo, pero he preferido ser sincero. No lo apruebo porque sería inaplicable, al no existir un reglamento estatal que haga cumplir la ordenanza".