Las necesidades del dispositivo de control de conductores bajo el efecto de las drogas --24 agentes-- requirió que el subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Zaragoza sacara ayer a las carreteras de la provincia a todos los efectivos disponibles, incluido el personal de oficinas y de talleres. La cifra de funcionarios del control que se desplegó el sábado en la autovía de Logroño es la misma que la dotación habitual de uno de los turnos de esta unidad. Sin embargo, paralelamente a este dispositivo, también hubo en la madrugada de ayer un control de alcoholemia y el número habitual de patrullas que circulan por las carreteras de Zaragoza, según explicaron fuentes del Cuerpo. Además de la capital aragonesa y de Badajoz, también estaba previsto que participara en la experiencia piloto de este fin de semana Asturias, pero la Dirección General de Tráfico decidió excluir en última instancia a esta comunidad.