Entre pitos y flautas nos caerán unos mil trescientos millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2008. Que no están mal pero, claro, quedan muy lejos de los dos mil eurokilopondios reclamados por Biel a los grupos del Congreso en nombre de la famosa adicional de nuestro Estatuto. Qué machote, oye.

Lo que pasa es que el Estatuto de Aragón actualmente vigente plantea las obligaciones presupuestarias del Estado en unos términos tan corteses, tan indefinidos y de tanto señorío (o tanta memez), que se hace imposible calcular de forma precisa nuestra parte de la tarta. Así, en el mismo proyecto de los PGE, el señor Solbes explica cómo a Cataluña, Andalucía o las Baleares se les cumple de acuerdo con las respectivas fórmulas para calcular su parte: un porcentaje equivalente a la participación en el PIB español o al peso demográfico sobre el total nacional u otros arreglos exactos. Aragón, sin embargo, recibe una cantidad que carece de toda justificación matemática salvo un indefinible: "Cumple con lo dispuesto en la disposición adicional Sexta del Estatuto de Aragón". Amén.

Es lo que pasa cuando los números no se atan, que luego sólo queda el ojo de buen cubero y ahí pringar es sencillísimo. Si con la Expo echándole todavía color al asunto, Solbes ya se queda setecientos millones por debajo de lo que pretende Biel, ni les cuento lo que puede pasar en años sucesivos cuando apriete el frío. Las autonomías de primera seguirán teniendo sus fórmulas garantizadas (y en la discusión siempre podrán aferrarse a ello) pero Aragón habrá de morir al palo de la buena (o mala) disposición de Madrid.

Hombre, siempre se puede solventar la papeleta como ahora. El Gobierno central da lo que buenamente puede, y la DGA lo acepta aunque se haya hecho otras cuentas. Probablemente, el bueno de Biel está tan habituado a utilizar discursos de coyuntura y a sacarse o escamotear proyectos según convenga, que puede olvidarse hoy de los setecientos millones de más que pidió (discretísimamente) ayer. Y a vivir, que son dos días.