La alcaldesa de Caspe, Teresa Francín, evitó llevar al pleno municipal de ayer una propuesta para expedientar a la secretaria y al arquitecto técnico del ayuntamiento por su presunta responsabilidad en la aprobación de una permuta de bienes que ha sido anulada a posteriori por el juez.

El partido Compromiso Por Caspe (CPC) presentó el pasado 22 de octubre una moción para su debate con el fin de que se votara en pleno el inicio de un expediente disciplinario a ambos funcionarios. Una petición que fue desestimada por la alcaldesa señalando que, según la Ley de Administración Local, es a la Alcaldía a quien le corresponde acordar "las sanciones, incluida la separación del servicio de los funcionarios y el despido del personal laboral, dando cuenta al pleno".

La alcaldesa, Teresa Francín, basa además su negativa en que los funcionarios tienen derecho "al respeto de su intimidad y la consideración debida a su dignidad", según recoge el pacto de personal del Ayuntamiento de Caspe. Unos derechos que, según el portavoz de CPC, Luis Javier Sagarra, se hubieran mantenido votando estos puntos a puerta cerrada.

UNA PERMUTA IRREGULAR El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Zaragoza decididó anular este acuerdo al considerar que no se ajustaba a derecho porque, entre otras cosas, había imprecisiones y falta de concrección a la hora de justificar el valor de las fincas.

En este sentido, el grupo Compromiso por Caspe interpreta que la sentencia "pone en evidencia que la secretaria municipal no actúo conforme a derecho ya que no justificó la necesidad de la permuta". En cuanto al arquitecto técnico, considera que se extralimitó en sus funciones al valorar "el gran interés (de la permuta) para el ayuntamiento".

PRECEDENTES La alcaldesa de Caspe, Teresa Francín, aseguró ayer sin embargo que la única intención de los concejales de Compromiso por Caspe es desestabilizar al equipo de gobierno y conseguir echar a estos funcionarios. "El actual portavoz de CPC ya anunció públicamente antes de llegar a la Alcaldía por el PAR entre 1994 y 1999 que pensaba expedientar a los mismos funcionarios aunque posteriormente ya no llegó a hacerlo", aseguró ayer Teresa Francín.

La localidad de Caspe cuenta durante los últimos años con una importante rivalidad política ya que el PSOE y el CPC, las dos fuerzas mayoritarias, han conseguido en los dos últimos comicios un empate técnico con cinco concejales. En ambos casos, los pactos con las fuerzas minoritarias --en esta última legislatura con el PAR-- han permitido dar la Alcaldía a los socialistas. Esta tensión se puso ayer de relieve en el pleno, CPC acusó al equipo de gobierno de tomar el pelo a los caspolinos.