El ciclo del agua controlado será el hilo conductor del pabellón de Alemania en la Expo, de 1.200 metros cuadrados, donde los visitantes explorarán el mundo acuático montados en una balsa futurista. La parte central del pabellón será un recorrido de 120 metros por un cuento acuático.

Montados en balsas, llamadas float (del inglés, flotar), los visitantes podrán experimentar con el elemento hidrológico en un recorrido de apenas siete minutos. Empezará en grutas subterráneas de la capa freática y pasará por un laberinto de tuberías hasta un hogar futurista. Además, presentará a Wia, una jovencita virtual que ofrecerá explicaciones sobre los distintos escenarios. El recorrido acaba con una proyección de la bahía de Colonia y, para refrescarse, se ofrecerá múltiples variantes de agua mineral, de las que presume Alemania.