Hoy se inaugura el edificio del Paraninfo, sin duda el más emblemático de la Universidad de Zaragoza. Tras dos años de intensos trabajos, de retrasos y con un presupuesto de 18 millones de euros, este inmueble histórico luce ya prácticamente terminado.

Ayer la actividad era intensa. Había que limpiar, remozar, dejar todo perfecto. No todos los días se cuenta con la visita de los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía. Ambos serán los encargados de inaugurar esta remodelación, que ha sido proyectada y dirigida por Luis Franco y Mariano Pemán.

El color asalta al visitante nada más entrar en las estancias del Paraninfo. Sus paredes se han pintado de color rojo, combinado con tonalidades grises que le dan mayor amplitud, un aspecto palaciego, señorial, uno de los objetivos de los arquitectos. La universidad prevé trasladar el rectorado al Paraninfo en las próximas semanas, cuando los trabajos estén totalmente terminados. Ahora faltan algunos detalles, aunque el grueso de la obra está concluído.

Una de las mayores dificultades de la obra se ha planteado en la necesidad de combinar el respeto a los valores históricos de esta arquitectura con las exigencias que implica la introducción de nuevas funciones, ya que el objetivo principal ha sido recuperar para la sociedad aragonesa la totalidad del Paraninfo. Y así ha sido. Aragón gana un edificio histórico, que se había deteriorado sobremanera con el paso del tiempo.

De su restauración destacan la biblioteca, la sala Paraninfo, el aula Magna y también el salón de los tapices, que por cierto han sido recuperados en su totalidad. Todo ello será utilizado en la Expo, puesto que recién estrenado, se convertirá en sede de la Tribuna del Agua.

Bajo el aspecto de renovación, el Paraninfo esconde sin disimulo ese clamor de los grandes espacios, de los espacios cargados de historia. Así se traslucía ayer mismo, cuando la actividades de los obreros era todavía frenética. A media tarde, el rector, Manuel López, acompañado por parte de su equipo tuvo ocasión de visitar las estancias. Todos ellos quedaron "maravillados" por esta "asombrosa recuperación". Observaban atónitos la escalinata, todavía cubierta por plásticos, que conduce a la sala Paraninfo. La que fuera antigua facultad de Medicina, el Paraninfo, por fin está ya restaurado. El resultado, hoy mismo. La nota, cum laude.