Los vendedores del rastro de la plaza de Toros trasladaron ayer su mercancía hasta la plaza José María Forqué y efectuaron sus ventas bajo la estatua ecuestre del general Palafox. Solo seguirán en esta ubicación durante seis semanas y cuando termine la Expo tendrán que alcanzar un acuerdo con el ayuntamiento para buscar una nueva ubicación. E. P.