La fiscal solicitó ayer tres años de cárcel para E. G. por propinar un manotazo en la cara a su compañera sentimental, en el curso de una discusión en el domicilio de esta. Los hechos ocurrieron el 27 de noviembre del 2006, en Zaragoza, y la víctima perdió una pieza dental como consecuencia del golpe. La abogada de la defensa, Cristina Ruiz Galbe, solicitó la absolución del acusado alegando que la lesión causada era leve y que la mujer recibió la bofetada con la luz apagada, por lo que su cliente no tenía intención de causar daño. La discusión empezó, al parecer, por un asunto de celos. La fiscal rebajó la pena solicitada inicialmente (cinco años) al considerar que concurre la circunstancia atenuante de reparación del daño, dado que el procesado abonó el coste de un implante dental.