El colegio público Emilio Díaz de Alcañiz no tiene suficientes aulas para acoger a los alumnos de Educación Infantil que inicien el próximo curso 2008-2009 en el centro. Así lo denunciaron los miembros de la asociación de madres y padres de alumnos de esta escuela pública turolense.

Sin embargo, esta disfunción no solo afecta al número de aularios. El centro educativo se encuentra en estos momentos sin gimnasio, y la sala de profesores, la biblioteca y otras dependencias están pendientes de ejecución o reformas. Por ello, el colectivo de padres ha organizado una recogida de firmas y una campaña de envío de cartas para presionar a la Administración, que se comprometió a poner fin a esta situación hace ya nueve meses.

El problema de la escasez de aulas comenzó tras el cierre temporal por obras del centro educativo Palmireno, que va a transformarse en un colegio bilingüe de una sola vía (solo se impartirá el modelo inglés-castellano). La clausura de este colegio obligó a trasladar al Emilio Díaz durante el curso 2007-2008 nueve clases, unos 200 alumnos.

La inauguración del Palmireno en septiembre supondrá un nuevo trasvase de niños de edades comprendidas entre los 3 y los 12 años para estudiar en inglés. Aun así, el Emilio Díaz afrontará el próximo curso con un déficit de tres aulas. Y la solución adoptada hasta el momento por la dirección del centro y el servicio provincial de Educación solo ha generado más problemas.

Para obtener más aulas en un lugar donde "no hay más espacio físico", como aseguró el presidente de la Asociación de Padres, Jorge Ferrando, la dirección se ha visto obligada a cerrar el gimnasio. Además, también ha reconvertido la clase que se usaba para impartir asignaturas optativas y la sala de profesores.

No terminan ahí las complicaciones, los profesores se han instalado provisionalmente en la biblioteca. Hecho que ha obligado a cancelar actividades extraescolares relacionadas con el fomento de la lectura y a restringir el uso del fondo.

Desde la asociación de padres y madres solo se ha conseguido "verbalmente" un compromiso del director provincial de Educación, Jesús Rodríguez. Sin embargo, tras dos reuniones, mantenidas en octubre del 2007 y febrero del 2008, la falta de aulas sigue sin resolverse. "Desde Educación solo nos han dicho que hasta que no se ejecute la obra de renovación de los lavabos no empezarán a construir el nuevo aulario. Aun así no tenemos fechas ni plazos y no se nos ha contestado a las cartas que hemos enviado", explicó Ferrando.

A esta situación se une que la consejería de Educación, Cultura y Deportes de la DGA no reconoce como agente negociador a la asociación de padres. "Se nos clasifica como un mero agente informativo y no tenemos otra opción que aceptar el compromiso de Educación y esperar que cumplan", indicó el presidente de la asociación de de padres.