Un día después de que se hiciese público el visto bueno del Gobierno de Aragón para que Aramón acometa la ampliación de las pistas de esquí de Cerler, el hólding de la nieve hizo pública ayer su intención de que la declaración supramunicipal se amplíe también a la estación de Valdelinares, en Teruel. El objetivo, en este caso, es el mismo que se perseguía con las pistas del Pirineo y no es otro que la ampliación de la estación turolense.

Esta solicitud de declaración de proyecto supramunicipal contempla la actuación sobre una superficie que se extiende por 50 hectáreas y que está situada en la zona oeste de la actual estación. En concreto, la zona quedaría delimitada por el Collado de la Gitana, situado en el propio término municipal de Valdelinares.

Esta ampliación pretendida por Aramón ya tiene la declaración de impacto ambiental aprobada, por lo que solo se espera la aprobación del Gobierno de Aragón para acometer los trabajos de crecimiento de la estación de esquí. En concreto, y gracias a esta ampliación, las pistas de Valdelinares duplicarían su número de kilómetros esquiables, de siete a más de quince.

En principio, el proyecto de ampliación de la estación turolense también contempla la creación de un nuevo espacio de esquí comercial, que tendría capacidad para ocho pistas verdes --las consideradas fáciles y con poca pendiente, aconsejadas para principiantes--, cinco azules --de nivel intermedio-- y dos rojas --recomendadas para esquiadores muy experimentados con un nivel importante y que se encuentran en las zonas más altas de las estaciones--, además de un amplio espacio lúdico y de ocio.

A pesar de que según Aramón la ampliación de la estación de Valdelinaries ha sido una actuación reclamada "por los sectores sociales y económicos de la comarca", y por "los esquiadores que hacen uso de sus instalaciones", ya han surgido las primeras voces críticas con el proyecto. De hecho, Izquierda Unida en Teruel mostró ayer su rechazo categórico a que el Gobierno de Aragón declare la ampliación de esta estación turolense como de interés supramunicipal.

El coordinador de esta formación política en Teruel, José María Martínez, manifestó que su partido no piensa permitir que "la DGA, a través de la empresa Aramón, en la que tiene un 50% de la participación, defienda los intereses de una entidad privada" y que "facilite la especulación urbanística" en territorio aragonés.

De hecho, para Izquierda Unida, la concesión a este proyecto de la Declaración de Impacto Ambiental no es garantía de que este se pueda realizar. Precisamente por este motivo, la formación recordó que la aprobación de esta declaración supramunicipal solicitada por Aramón va unida de la mano de una declaración de Interés General y que defiende simplificar los trámites administrativos de proyectos públicos y privados. "Comenzar proyectos sin haber obtenido permisos conlleva una falta de garantía jurídica", dictaminó Martínez.

"No queremos que el futuro de Teruel, ni el de Aragón se base en el monocultivo de la nieve, ni en proyectos de macrourbanizaciones que tienen un elevado coste medioambiental porque son importantes consumidores de agua, energía y recursos naturales, y supone un modelo de crecimiento desordenado", reiteró el líder de Izquierda Unida en Teruel.