El colapso informático que sufrió de nuevo ayer el único Juzgado de Guardia de Zaragoza obligó a cinco de los 16 detenidos a permanecer en el calabozo cerca de doce horas. El caos fue la tónica del día. Durante toda la mañana tan solo se pudieron realizar dos de los diez juicios rápidos previstos, mientras que a las 20.30 horas, y todavía con el sistema oficial Libra sin arreglar, quedaban ya solo dos por iniciarse. Estos nuevos retrasos causaron perjuicios y malestar tanto en los usuarios como en los propios operadores judiciales.

"Denunciamos la situación en la que se trabaja y los medios con que se cuentan", afirmó ayer Luis Casero, responsable de CCOO y presidente de la Junta de Personal. Y es que los atascos informáticos se repiten desde que la semana pasada se registrase un apagón eléctrico.

El trabajo de este juzgado fue además ayer en aumento conforme pasaba el día. Puesto que a los juicios y las detenciones previstas se sumaron los casos de dos fallecidos, uno de ellos, a parecer, de muerte natural, y el segundo, resultado de un accidente de tráfico en Pedrola. Por lo que la noche se anticipaba larga.

Ayer al mediodía, el titular del Juzgado de Instrucción número 6, que estuvo al frente de la guardia, optó por suspender los juicios y comenzar a citar a primera hora de la tarde. "Hemos conseguido copiar un documento base en el sistema word y vamos trabajando a partir de subcarpetas temporales. Pero están los papeles de las comisarías y, al final, todo el trabajo estará pendiente. Y eso que los problemas comenzaron la tarde del viernes, pero desde primera hora de esta mañana estamos esperando que nos lo arreglen", contestaba al teléfono una de las funcionarias.

Y es que la huelga de celo que los funcionarios de Justicia están llevando a cabo, cumpliendo estrictamente con lo que marca la legalidad, ha evidenciado las carencias existentes para hacer frente al volumen de trabajo que se genera. El segundo Juzgado de Guardia desapareció el pasado 31 de octubre, por lo que el órgano único que sigue actuando está colapsado.

En la mayoría de las comunidades autónomas funciona el sistema informático básico del ministerio, denominado Libra, aunque, explica Casero, otras autonomías han creado su propio sistema. "Por un lado, se ha comprobado que Libra es malo. Y, por otro, que los equipos y servidores que tenemos en Zaragoza son obsoletos y no aguantan ni un apagón eléctrico", añade.

Por último, algunos de los funcionarios del Juzgado de Guardia lamentaban el tiempo de espera de los detenidos, que permanecían en los sótanos del edificio.