Ni los árboles de Navidad, ni los adornos, ni las luces serán tan protagonistas estas fiestas. La anfitriona será la crisis, que está dejando huella en todos los hogares y ha reducido notablemente el tradicional consumismo navideño. Volviendo la vista atrás, los comerciantes locales afirman que las fiestas del 2008 serán las menos adornadas en mucho tiempo. Menos árboles de Navidad, más baratos y con menos adornos. Menos coronas, menos guirnaldas y menos luces. Eso sí, más nacimientos. Los belenes se han convertido en el producto estrella de estas fiestas.

Las tiendas de decoración navideña consultadas por este diario aseguran que las ventas han disminuido considerablemente con respecto al año anterior. Algunas incluso se atreven a dar cifras. "Se está notando mucho la crisis y en algo que es prescindible, como los adornos de Navidad, todavía más. Las ventas de estos productos han bajado cerca de un 30%", asegura el gerente de un comercio del centro de la ciudad.

A las grandes superficies también llegan los efectos de la crisis. "El que se compró un belén o un árbol el año pasado aguanta con él. Como mucho, la gente se acerca a comprar una bola o una figurita que se le ha roto", cuenta el encargado del departamento de decoración navideña de El Corte Inglés. Pero la crisis ha tenido más consecuencias. "Antes se contrataba personal adicional para Navidad. Incluso a alguien para sacar los árboles del almacén. Este año, si hace falta, se echa mano de los compañeros de alrededor", explica este trabajador.

Y es que los árboles de Navidad son lo que menos se está vendiendo. El precio medio de un árbol artificial es de 65 euros, mientras que el de uno natural es de 20 euros. "Pero este tipo de árbol tiende a desaparecer, estamos vendiendo muy pocos. El artificial es un poco más caro, pero tiene muchas ventajas. La Flor de Pascua también se está convirtiendo en un adorno muy popular", señalan desde Viveros Flores Aznar. Sin duda, el que más éxito está teniendo es el árbol artificial que mide 1,5 metros y cuesta entorno a 60 euros.

Del resto de los adornos, lo más vendido son las coronas, portavelas y objetos pequeños, como muñecos de nieve, campañas o bolas de colores, cuyos precios oscilan entre los 2 y los 25 euros. Sin olvidar los nuevos Reyes Magos para colgar en exteriores.

Aunque sin duda, lo que realmente está triunfando estas Navidades son los belenes. San José, el Niño y la Virgen están de moda y son lo que salva al sector de la crisis. "Lo que más se vende son figuras y complementos para los nacimientos", coinciden los responsables de La Tienda Verde y Multi 100, dos comercios situados en la calle Don Jaime. Solo hay un problema: "Con la crisis la gente no piensa en comprar figuras artesanas y caras, sino nacimientos ya formados de los que venden en los chinos, que son mucho más baratos" se lamenta el encargado de la tienda de belenes Belloso.

Y es que este tipo de comercios está arrasando. Infinidad de adornos por 2 y 3 euros, árboles de Navidad por menos de 25 euros y belenes de cuatro figuras hasta por 75 céntimos. Cuando se trata de adornar el hogar, la gente no duda en acudir a ellos.