El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, garantizó ayer durante una visita a Mora de Rubielos que Teruel "tendrá una conexión con Cuenca" por autovía aunque haya que hacer un recorrido más largo del inicialmente previsto. Además, apuntó que la actual carretera nacional N-330 se va a mejorar, así como que habrá otra conexión por autovía de Teruel con Madrid a través de la N-211, por Monreal del Campo (Teruel) y Molina de Aragón (Guadalajara).

"No vamos a renunciar a la conexión de Teruel con Cuenca" afirmó el presidente en su intervención en un acto celebrado en la citada localidad turolense ante representantes de colectivos empresariales y alcaldes del sur de la provincia.

Esta vía, dijo, permite la conexión, siempre a través de Cuenca, entre Teruel y el sur de España sin pasar por Madrid y, por ello, ha insistió en que se resolverá con un nuevo trazado.

Iglesias se refirió a los contactos mantenidos con sus homólogos de Valencia y Castilla La Mancha para retomar el proyecto y salvar con un trazado alternativo la Declaración de Impacto Ambiental negativa del Ministerio de Medio Ambiente al trazado inicial propuesto por Fomento.

El presidente lamentó que esta declaración haya "retrasado" el proyecto, pero reconoció la existencia de problemas medioambientales al atravesar diecisiete espacios protegidos pertenecientes a tres comunidades autónomas.

El su opinión, el problema del impacto medioambiental se podrá resolver con otro trazado diferente que ya se ha planteado ante los presidentes de las comunidades de Valencia y Castilla La Mancha, y que se expondrá la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa.

Durante su intervención, Iglesias también anunció la ampliación de las estaciones de esquí de Javalambre y Valdelinares y la mejora de los accesos a las mismas.