Botellas, bolsas de plástico, colillas, vasos desechables... Este es el panorama con el que amanecen los vecinos del paseo de la Constitución muchas mañanas de fin de semana. Y la causa es el botellón. De hecho, hacia la medianoche del pasado viernes al menos un centenar de jóvenes se dio cita en esta céntrica vía zaragozana para beber.

El resultado era más que palpable ayer por la mañana. La suciedad invadía parte del paseo y los servicios municipales de limpieza tuvieron que lidiar con los restos de la juerga nocturna y al aire libre de algunos jóvenes que tampoco recogen la basura que generan.

Esta situación ha llegado a ser habitual para los vecinos de la zona centro, que incluso tienen delimitadas ya cuáles son las zonas de botellón. "Suelen citarse últimamente en el paseo Constitución, cerca del monumento dedicado a las víctimas del Yak, pero también tenemos problemas en la plaza de los Sitios y en el parque Miraflores", asegura José Carlos Terrer, presidente de la Asociación de Vecinos Puerta del Carmen de Zaragoza. "Si no hace demasiado frío sabemos que hay botellón y, de hecho, es seguro en verano o primavera", apunta.

Las molestias para los vecinos de la zona son obvias por el ruido que generan decenas de jóvenes en la calle, pero también por comportamientos poco cívicos, como las llamadas a los porteros automáticos a horas intempestivas. "Beben en la calle porque se les vende bebida para hacerlo. Nosotros sabemos de muchos establecimientos que lo hacen sin tener autorización, ni siquiera a adultos", dijo.