Ecologistas en Acción criticó ayer la autorización de la planta, que "podría ser una de las últimas térmicas basadas en la quema convencional de carbón que se construyan en Europa occidental". Producirá "3,7 veces más CO2 por unidad de energía generada que una central térmica de ciclo combinado a gas" y emitirá anualmente 400.000 toneladas del gas de efecto invernadero, sostienen. Consideran que su puesta en marcha "agravaría la contaminación por partículas y ozono troposférico que ya padece la zona".