Para ellos, la solidaridad va en papel de regalo, gracias a una curiosa iniciativa que estos días tiene lugar en la Fnac de Zaragoza. Allí, son voluntarios de la oenegé Save The Children los que se encargan estas Navidades de envolver los obsequios que entregarán Santa Claus y los Reyes. A cambio, la firma entregará a la oenegé el dinero que normalmente destina a este servicio de empaquetado, una donación a la que se suma la que los zaragozanos dejan diariamente en las huchas que en la tienda tiene instalada la propia organización.

La Fnac lleva cinco años con esta iniciativa, aunque esta es la primera vez que Save The Children se encarga del servicio. "Los fondos irán para programas de apoyo escolar en dos colegios de Zaragoza", explica Sergio Bakali, responsable en Aragón de esta organización. "Se trata de una ayuda todavía más necesaria en tiempos de crisis, a la que queremos dar impulso a través de esta campaña".

En total, son entre 15 y 20 voluntarios los que se encargan de hacer estos paquetes solidarios. Y la idea parece haber encontrado buena acogida en otros centros. En Plaza Imperial de Zaragoza, son los voluntarios de Remar los que envuelven las compras navideñas. Quienes quieran hacer uso de este último servicio tendrán que dejar, como pago del mismo, un juguete, que se entregará proyectos solidarios.