A Luis María Beamonte le había encomendado Luisa Fernanda Rudi una faena de aliño para reorganizar el PP zaragozano, principal foco de las tensiones internas que en el último año y medio desgarraban el partido. Pero el adobo le quedó fuerte de continuismo --en la dirección abundan los históricos alineados con los derrotados en el congreso regional, como José Ignacio Senao, Antonio Suárez y José María Moreno, lo que en política se denomina integración-- y flojo de renovación, pese a repescar a valores emergentes como Jorge Azcón o Ricardo Mur, desplazados desde la anterior dirección provincial por Domingo Buesa (quien, por cierto, fue cesado como portavoz municipal nada más acabar el cónclave). Así lo leyó la militancia: 123 de los 630 compromisarios --el 19,52%-- votaron en blanco y 13 --el 2,06%-- con papeletas nulas, lo que suma un castigo del 21,59% que fuentes del PP interpretan como un castigo a la tibieza de la renovación, es decir, al exceso de continuismo. Demasiado. Superaba el elevado 16% de no apoyos a Rudi en el congreso regional.

Tras la clausura del congreso provincial, el nuevo Comité Ejecutivo celebró su primera reunión, en la que tomó la decisión que más especulaciones había generado en las vísperas del congreso: Domingo Buesa, presidente provincial hasta ayer a mediodía, dejaba de ser portavoz del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza. Le sustituye Dolores Serrat, con José Manuel Cruz como adjunto.

El relevo de Buesa --"quiero pedir disculpas por todo aquello que, sin intención, haya podido causar malestar o disgustos", dijo ante el plenario-- era el movimiento pendiente en la estrategia del nuevo PP aragonés, que tiene como meta recuperar el gobierno de las principales instituciones en el 2011: cerrada la renovación orgánica y marcada la ruta, Rudi lleva todas las papeletas para ser presidenciable, pero estaba claro que Buesa no sería alcaldable.

Beamonte --que marcó como objetivos aumentar un 10% la afiliación, presentar listas en todos los municipios, renovar las juntas locales y crear las comarcales-- pidió a los militantes compromiso, unidad, trabajo y contacto con la calle para ganar en el 2011. Rudi clausuró el congreso lanzando duras críticas a la DGA --especialmente por el fiasco de Gran Scala y los desfases presupuestarios de la Expo-- y presentando al PP como alternativa de gobierno. Aunque, recordó: "Nunca gobernaremos Aragón si antes no ganamos en Zaragoza. Tenemos un duro trabajo".