La DGA negocia con varias entidades financieras para saber si es posible que faciliten gratuitamente las tarjetas del sistema de la Vía T o, al menos, para abaratar su coste. Esta tarjeta es la herramienta necesaria para que los usuarios puedan beneficiarse del viaje de vuelta gratuito y se adquiere en estas entidades por unos 35 euros (más 10 euros por mantenimiento anual).