A la espera de que se concreten cifras y datos, el Gobierno de Aragón está satisfecho con el modelo de financiación autonómica que ayer presentó el ministro de Economía, Pedro Solbes. De momento, porque cumple y recoge algunos de los criterios reclamados por Aragón y lo acerca a la suficiencia financiera (el momento en el que Aragón no depende económicamente del dinero estatal) ya que según las estimaciones del Gobierno de Aragón estaría en torno al 92% si se concreta la propuesta de Solbes.

La valoración positiva es entre otras cuestiones porque reconoce el status quo inicial de cada una de las comunidades y aporta recursos financieros adicionales. La propuesta ministerial, según el documento que ha estudiado tanto el consejero de Economía, Alberto Larraz, como el presidente del Gobierno aragonés, Marcelino Iglesias, garantiza que cada comunidad reciba los recursos suficientes para que la prestación de los servicios fundamentales no presente diferencias para los ciudadanos en función del territorio en el que residan.

MÁS IMPUESTOS CEDIDOS Además, se revisan los criterios de ajuste de la población, otorgando mayor ponderación a factores importantes para Aragón como la dispersión, la superficie o el envejecimiento. Finalmente, el borrador presentado contempla también un aumento de la autonomía financiera o fiscal para la gestión de los recursos y una mayor capacidad normativa de las comunidades. En cuanto a los impuestos cedidos, se prevé la cesión del 50% del IVA y del IRPF, así como del 58% de los impuestos especiales (tabaco, alcohol e hidrocarburos, especialmente). También establece además la creación de un nuevo fondo denominado de convergencia destinado a aquellas comunidades que generan menos riqueza.

Con ese nuevo reparto, el 90% de todos los recursos como mínimo de las comunidades autónomas provendrán de esos impuestos. Hasta ahora era el 70%, con lo que las comunidades dependerán menos del Estado y más de sus propios ingresos. Pero, además, tendrán mayor capacidad normativa sobre ellos y podrán modificar competencias sobre el IRPF, como la modificación de los mínimos personales y familiares, la aprobación de la escala autonómica del impuesto o deducciones de cuota, como las de adquisición y alquiler de vivienda. También se estudia que tengan competencias normativas sobre el IVA.

El propio Iglesias, ayer en unas declaraciones públicas, admitió que el documento recoge algunas de las propuestas planteadas por Aragón en las reuniones previas, aunque también matizó que ahora toca ver los números y saber cuánto corresponde a cada comunidad. Algunas, y sobre todo Cataluña, consideran "insuficiente" el planteamiento del Ejecutivo central y cree que no cumple con su estatuto de autonomía.

Iglesias se reunirá con Zapatero a partir del día de Reyes, aunque no hay fecha señalada. Con toda probabilidad, el presidente del Gobierno se verá el mismo día con otros presidentes autonómicos.

El Gobierno central considera que ha podido ultimar un modelo de financiación que garantiza a todas las comunidades autónomas los servicios del estado del bienestar (educación, sanidad y servicios sociales) al margen del territorio donde vivan, pero que incentiva y permite un mayor dinamismo a las comunidades que generen mayor riqueza. Todo ello siguiendo siempre el esquema del Estatuto de Cataluña. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, admitió ayer que Cataluña "ha actuado como palanca para el nuevo sistema". Pero la negociación, aún siendo bilateral con Cataluña, también debía ser multilateral con el resto de autonomías (excepto el País Vasco y Navarra, que tienen regímenes fiscales propios) para lograr un modelo conjunto. Para Solbes, "las comunidades ganan en autonomía financiera y en corresponsabilidad fiscal".

Solbes se guardó el secreto que podría cerrar el acuerdo: los recursos adicionales que inyectará el Estado al sistema para compensar a las comunidades menos dinámicas, cumpliendo los requisitos del Estatut. Tampoco concretó qué parte de la tarta de los recursos públicos se quedará el Estado, pero sí afirmó que este "tendrá menos recursos y las autonomías más", por lo que dejó en el aire la pretensión hasta ahora del Gobierno de mantener, al menos, el 50% del gasto público.

Ahora, el objetivo es ultimar con los distintos gobiernos autonómicos los detalles de los tres fondos autonómicos que se crearán. Solbes se dio unos días de respiro, lo que provocó la sonrisa del secretario de Estado de Economía, el aragonés Carlos Ocaña, que ha sido el muñidor del sistema junto con los distintos consejeros de economía.

CONSEJO FISCAL Y FINANCIERO El Gobierno convocará para finales de enero el Consejo de Política Fiscal y Financiera con el deseo de cerrar el acuerdo. En ese momento, el Ejecutivo hablará de cifras concretas y de los recursos adicionales que pone encima de la mesa. Y a lo largo del primer trimestre, con la idea de aplicar el modelo con carácter retroactivo a partir del 1 de enero del 2009, reformará en el Congreso la LOFCA, la ley de cesión de tributos y otras normas necesarias para poner en marcha el sistema.