"Más valdría invertir el dinero y el esfuerzo en nuevas luminarias y en arreglar la calle que en cambiarle la placa y el nombre. Porque, sinceramente, desconozco cuál es la relación que tiene con Franco. Toda la vida la hemos llamado Nuestra Señora de la Cabeza y yo quiero que lo dejen como está". Al igual que María Rosa, la mayoría de los vecinos de esta pequeña vía del barrio de San José desconocía siquiera que su calle estuviera incluida en el listado de nombres a sustituir en aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Y que pasará a llamarse calle Hermanos Hurus, de cuya imprenta zaragozana salieron, en el siglo XV, verdaderas joyas de arte en forma de incunables, entre ellas la edición del primer escudo de Aragón.

"A mí me parece fantástico el cambio. Llevo toda la vida viviendo aquí y sí que sabía que el nombre actual estaba relacionado con el franquismo, aunque desconocía la historia con exactitud", dice un trabajador de un establecimiento de muebles a medida cercano.

El caso es que el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, a 32 kilómetros de Andújar (Jaén), fue escenario de la guerra civil al servir de refugio en 1936 de los nacionales, quienes resistieron durante casi ocho meses el ataque de las tropas republicanas, con resultado de más de 150 muertos, la mayoría guardias civiles. Mediante suscripción popular se reconstruyó el santuario. Y fue visitado tanto por Carmen Polo, aprovechando la recoronación de la Virgen de la Cabeza en 1960, como por Franco para ganar el año jubilar.

No obstante, las críticas de los vecinos van por otros derroteros y se centran en las molestias que les va a suponer el papeleo administrativo. "No tenía ni idea de este cambio. Y me parece mal. Porque ahora habrá que cambiar la dirección postal en todos los servicios. Desde el agua y la luz, al banco, el seguro, el teléfono fijo o el móvil", contesta José Manuel.

Pero esta no es la primera vez que se produce una modificación en la calle, que vio hace décadas cómo desaparecían sus primeros números para crear una nueva plaza. Y solo permanecen los números 6 al 34, en los pares, y del 7 en adelante en los impares. Además, esta pequeña calle tiene el tráfico rodado restringido, carece de comercio alguno abierto y respira tranquilidad.

"¿Hermanos Hurus? No me suenan de nada", asegura Valentín Martínez, que lleva 34 años residiendo en esta calle, junto al parque de la Memoria. Y lo cierto es que pocos zaragozanos conocen la importancia que alcanzó su taller impresor en la España del siglo XV. Uno de los cuatro centros editoriales que funcionaron en el país en la primera etapa de los incunables españoles, entre los años 1472 y 1490. Y que, como relata Antonio Gallego en Historia del Grabado en España, destacó "como ningún otro, por afanarse en publicar obras nunca impresas antes en España, y adornarlas con grabados ejecutados por artistas muy hábiles". Una fue la primera traducción de la Biblia al castellano. Una obra prohibida por la Inquisición, de la que no se conserva ninguna edición.

Entre 1480 y 1500, la actividad tipográfica de la ciudad fue monopolizada por Pablo y Juan Hurus, quienes montaron un verdadero taller de producción. Dos hermanos que se establecieron en Zaragoza hacia 1475 procedentes de la alemana Constanza, y que produjeron libros muy notables. Entre otros, una traducción de las Fábulas de Esopo, con 197 xilografías. Un libro que se reeditó y se convirtió en uno de los más populares de la época. O el Missale caesaraugustanun, primera obra con notación musical.

Pero el taller fue también foco cultural reproductor de obras de contenido local, incluido el escudo de Aragón y la Virgen del Pilar, como en Crónica de Aragón, de 1499; Fori Regni Aragonum, 1496, o Crónica de España (1493). Aunque Viaje de la Tierra Santa (1498) es para algunos uno de los libros ilustrados más interesantes del siglo. Los Hurus dejaron su impronta con su sucesor, el alemán Jorge Cocci, de cuyo taller salió la primera edición del Amadís de Gaula.

Calle Hermanos Hurus

Los hermanos Juan y Pablo Hurus fueron unos impresores alemanes radicados en Zaragoza en 1475. Su taller fue modelo de organización y produjo libros con grabados de gran calidad y el primer escudo de Aragón tal y como se conoce.

Sustituye a: Santuario Nuestra Señora de la Cabeza

El Santuario de la Virgen de la Cabeza de Andújar (Jaén) fue escenario de un hecho de armas cuando un grupo de guardias civiles y paisanos se refugió allí resistiendo durante casi ocho meses el ataque de las tropas republicanas, con el resultado de 150 muertos y la destrucción del templo, que fue posteriormente reconstruido.