Los sonidos de los balas y de las bombas durante la Guerra Civil tuvieron mucho protagonismo en la Sierra de Alcubierre. El propio George Orwell, periodista británico que se hizo famoso por cubrir las grandes guerras, llegó hasta ese lugar para contar los acontecimientos, pero las circunstancias le obligaron a acabar enrolándose en las milicias del POUM. La magnitud de la batalla fue tal, que el régimen franquista decidió dar la denominación de Sierra de Alcubierre a una calle zaragozana. Ahora, el alcalde Juan Alberto Belloch borrará del mapa el recuerdo de una de las zonas estratégicamente más relevantes de la guerra española. Lo hará retirando sus placas identificativas y sustituyéndolas por otras con el nombre de Carmen Serna Montalvo.

Esta mujer aragonesa también tuvo una relación intensa con los sonidos, pero en está ocasión de una manera muy diferente. Fue fundadora y presidenta de la Asociación Aragonesa de Musicoterapia hasta hace dos años. Carmen utilizó gran parte de su tiempo en ayudar a los demás a través de la técnica que utiliza los sonidos, la rima, los ritmos y las melodías para estimular los sentidos.

La vida de esta turolense -nació en La Puebla de Híjar en 1924- no solo ha estado enfocada a ayudar al prójimo, sino que también la ha dedicado a entretener. Su pasión desde niña fue la literatura y eso la hizo convertirse en una gran poetisa. Memorias de Ceniza y Esperanza, Poema inacabado o Recuerdos de la noche figuran entre los títulos más destacados de la escritora. Ahora, con 84 años, la recompensa a su labor llega en forma de calle, muy cerca de donde vive, en el barrio de La Jota. El Ayuntamiento de Zaragoza ya le autorizó en el año 1999 a tener un nombre en una calle, pero han pasado nueve años hasta que se ha podido hacer realidad. Carmen no pasa por sus mejores días. Acaba de ser operada y desde su habitación del hospital confirma que todavía le quedan muchos poemas por escribir. El reconocimiento dice hacerle «mucha ilusión, porque lo puedo disfrutar en vida con mis hijos».

Unos bloques de reciente construcción recorren la todavía Sierra de Alcubierre de punta a punta. Un local de Rastro Reto hace esquina con la avenida Cataluña. En el otro extremo se sitúa el bar Alcubierre. Su propietario, Tomás Acero, se muestra firme ante la nueva denominación: «A mí me da igual que pongan otro nombre. Yo no voy a cambiar nada». Tomás califica de «tontería» la medida adoptada por el primer edil. Entre los pocos vecinos que caminan por la zona está Pedro Pascual. «Me parece mal porque a todos nos va a costar dinero», explica con resignación. Mientras, Carmen piensa en una cama de hospital cuáles serán sus próximas líneas.

Carmen Serna Montalvo

Nació en La Puebla de Híjar (Teruel) en 1924. Su labor profesional la ha desarrollado entre las letras y la música. Como poetisa ha publicado seis libros, entre los que destaca Poema inacabado, Recuerdos de medianoche o Destellos en sombra. Sus poemas también aparecieron en diversas revistas. Fue presidenta de la Asociación Aragonesa de Musicoterapia.

Sustituye a: Sierra de Alcubierre

La sierra de Alcubierre tenía una gran importancia estratégica y táctica en la Guerra Civil, ya que su posesión daba la posibilidad de dominar por la vista gran espacio de terreno. Entre julio y octubre de 1936 el frente quedó determinado por las poblaciones de Tardienta, el entorno de Perdiguera, Osera, Pina y Belchite.