El conocimiento y la cultura que Joaquín de Traggia Uribarri llegó atesorar en el siglo XVIII debió de suponer un ejemplo en el que fijarse para muchos aragoneses de la época. Nacido en el seno de una familia con apellido italiano pero de origen zaragozano, Joaquín fue la persona más notable de una saga de políticos, militares y escritores. Su vida no estuvo exenta de interés. Tras pasar su niñez estudiando en los Escolapios de Barbastro, decidió entrar en la orden y marchar a Manila (Filipinas) para convertirse en sacerdote y doctor en Teología. A su vuelta a España en 1772, desempeño la labor de maestro en las Escuelas Pías de Valencia, Zaragoza y Madrid durante más de 20 años.

La profesión de Joaquín de Traggia estuvo ligada siempre a Dios. Su pasión, en cambio, miraba hacia la historia y la literatura. Tras abandonar la capital y volver a Zaragoza, el teólogo ingresó en la Real Academia de Historia y comenzó a exprimir su vena literaria. Escribió poesía, en castellano y en latín, y expresó sus conocimientos de Filosofía, Política, Historia Coetánea, Historia Medieval de Aragón, etc. La mayor parte de sus obras se encuentran manuscritas en la colección, de 58 volúmenes, que donó a su muerte a la Academia de la Historia. El encanto de los idiomas tampoco resultó irresistible a sus ojos. Aprendió el tagalo -un idioma malayo± polinesio filipino y ayudó a los indígenas a comprender el español. El griego, el italiano, el francés y el hebreo formaban parte de su vocabulario.

En el barrio de San José ya cambiará Mártires de Simancas por José Salarrullana. Esta calle toca en un extremo con Capitán Oroquieta, que a partir de ahora llevará la denominación Joaquín de Traggia. En está vía, los vecinos no acatan la imposición del nuevo nombre en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y han recogido firmas en contra de la iniciativa. Su deseo es que continúe como Capitán Oroquieta. «Por mucho que esté ligado a una dictadura, es una realidad, y hay que apechugar y aprender de los errores», afirma la dependienta de papelería Pomar, Monserrat Sanz. Lo peor para su negocio es el cambio que supone en la publicidad. «Debería pagárnoslo el señor alcalde», sentencia.

La sustitución está en boca de todos. Un ejemplo lo protagonizan Mari Cruz Muñoz y Rosa Lorente, que vuelven de hacer la compra discutiendo sobre el tema. «No estamos dispuestos a que quiten la denominación original y nos impogan uno que no sabemos ni cómo se pronuncia», señala Rosa.

Joaquín de Traggia

Nació en Zaragoza en 1748 y murió en Madrid en 1802. Estudió en los Escolapios de Barbastro (imagen superior) y postariormente entró en la orden. Fue escritor, teólogo, historiador y lingüista español. Fue el más ilustre de la familia Traggia.

Capitán Oroquieta

Fue combatiente en la División Azul, unidad militar española que viajó hasta Rusia para luchar al lado de los nazis contra el Comunismo. Fue apresado y pasó once años en cárceles de la antigua Unión Soviética.