El desconocido monumento a los aragoneses deportados a campos nazis, ubicado en el cabezo buenavista del Parque Grande, acogió ayer el homenaje que el Partido Comunista de Aragón (PCA) brindó a los cerca de 1.100 republicanos aragoneses que vivieron aquel horror por sus ideales. El acto se enmarcó dentro del 65 aniversario de la liberación del campo nazi de Auschwitz por parte del Ejército Rojo, ocurrido un 27 de junio, declarado como Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto.

El grupo que se reunió ayer hizo frente al frío, bajo las banderas republicanas, con la lectura de adhesión enviada por el brigadista Gerhard Hoffman, quien participó en el acto celebrado en el 2008. Hoffman quiso conocer la ciudad porque en su documentación falsa figuraba precisamente que era de Zaragoza.

También se leyó la carta que el deportado aragonés a Mauthausen Dámaso Ibarz remitió a sus familiares tras la liberación. Y un texto en recuerdo al recientemente fallecido Mariano Constante, elaborado por Juan Manuel Calvo, de la Amical de Mauthausen. Por último, intervino Raúl Ariza, secretario general del Partido Comunista de Aragón (PCA/PCE). Y se realizó una ofrenda floral.

El PCA hizo un llamamiento para recuperar este monumento como uno de los escasos espacios de memoria que existen en Zaragoza.