La decisión de Iglesias no tiene vuelta atrás. Él mismo lo asegura cada vez que puede y cada vez que le han solicitado que continúe. Y han sido más de uno y desde varias partes. De hecho, el actual presidente ya se planteó la posibilidad de no presentarse a las elecciones esta legislatura, en un intento de limitar a dos legislaturas su mandato. Sin embargo, tras oír diversas voces, consideró que volvería a presentarse a una tercera y definitiva. Aunque él mismo --como aseguró en una entrevista reciente a este diario-- ha pensado más de una vez que podría haber pospuesto su anuncio (hecho en septiembre del 2008) dada la crisis económica posterior, independientemente de la coyuntura se habría marchado. Su anuncio fue una sorpresa general y muy prematuro, pero a la larga se considera desde su entorno que ha sido lo más oportuno. De este modo la transición se aborda con naturalidad, con encuestas favorables y se evita que un anuncio de marcha posterior se hubiera interpretado como una espantada por la crisis o las dificultades del PSOE estatal.