Más dudas sobre el equipo de Fórmula 1 que debía instalarse en Motorland. USF1 todavía no tiene coche. Y su principal inversor, según publicaron ayer varios medios, se ha marchado. Ante esta situación a Peter Windsor, director deportivo de la escudería, no le quedó otra que admitir que no llegarán a tiempo para construir sus coches y que no sabe cómo evolucionará el proyecto.

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Más sombras que luces, por lo tanto, a la llegada e instalaciones del equipo de Fórmula 1 en las instalaciones de la Ciudad del Motor, donde la escudería americana cuenta ya con su propia nave cedida por los responsables del complejo. Y es allí, en el circuito de velocidad de Motorland donde debía realizar las pruebas USF1 a lo largo del campeonato del mundo.

Tan delicada es la situación de este equipo y tan entredicho está su viabilidad que su responsable admitió ayer mismo que la escudería no podrá acudir a las tres primeras carreras del mundial. Pero no solo eso. También dudó que puedan incorporarse durante la presente temporada. Algo que de producirse, pondrían también en peligro la presencia de la escudería en Motorland. No en vano, si no hay dinero, no hay coche y por lo tanto ni entrenamientos, ni tampoco los desarrollos que pensaban realizarse a lo largo de todo el año en el circuito ubicado en Alcañiz.

Y eso supone un serio varapalo para los responsables del proyecto, que rubricaron y anunciaron el acuerdo con el equipo americano a bombo y platillo. De hecho, el mismo vicepresidente José Ángel Biel, aseguró en el último hace solo una semana que todo estaba bien en este proyecto y que se encontraba "dentro de los plazos previstos".

Nada más lejos de la realidad a la luz de los hechos. Aunque desde Motorland se ha insistido en varias ocasiones, ante las dudas que despertaba el equipo americano que el compromiso con la escudería no entrañaba ningún desembolso económico por parte del Gobierno de Aragón.

De todo ello y también de los desfases que ha sufrido la obra del circuito de velocidad tendrá ocasión de dar cumplida cuenta el director gerente del Instituto Aragonés de Fomento, Antonio Gasión, que comparece en las Cortes, ante la comisión de Industria para explicar los detalles de la marcha de este proyecto. También tendrá ocasión de hablar de las presiones que algunas subcontratan dicen haber recibido por parte de la UTE Acciona-Gil para lograr descuentos.