Los hosteleros de Aragón han recibido con sorpresa los datos presentados ayer por la universidad de Zaragoza. Para ellos, las cifras aportadas en el estudio, en el que se asegura que cada año mueren mil profesionales de la hostelería a causa del tabaco, son excesivas y no reflejan la realidad de la profesión que vive la convivencia con el tabaco como un hecho inevitable y cotidiano. Lo que más les sorprende es la aparición de un dato que hasta ahora no se había barajado en ningún estudio previo y aseguran que estas cifras deberían compararse con las obtenidos en otros centros de trabajo. "No conocemos en profundidad el estudio, pero me cuesta admitir los datos que se ofrecen y mucho más las conclusiones que se quieren extraer de ese trabajo", aseguró ayer Jorge Bernués, gerente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza.

Entre los propietarios de establecimientos, la opinión es casi coincidente. "Las cifras son quizá algo exageradas: no hay que olvidar que esta es nuestra forma de ganarnos la vida", asegura Javier Molinero, propietario de un pub en la zona de Fita. Para el empresario, el riesgo para la salud en la hostelería "está dentro de las enfermedades laborales". En su opinión, la solución se encuentra en disponer de unos buenos sistemas extractores.