Con los lemas Nuestra salud está en juego y Antenas matan y gobierno remata la Asociación de Vecinos de La Paz se concentró ayer con el objetivo de reclamar

que se cumplan los acuerdos de gestión aprobados por el ayuntamiento y pedir un mayor control ciudadano ante la instalación de antenas de telefonía móvil en la ciudad.

Según explican desde la asociación de vecinos, el origen de la movilización se encuentra en los acuerdos, de hace casi dos años, que recogen que el Ayuntamiento de Zaragoza "creará un grupo de trabajo a finales del 2008 y presentará un mapa de las instalaciones de telefonía móvil de la ciudad, junto con un calendario de los diferentes procesos de actuaciones", compromiso que todavía no se ha llevado a cabo. Para la agrupación, en la mesa de trabajo deberían unirse las instituciones, las empresas operadoras y los representantes vecinales con el objetivo de intentar que se promuevan las tecnologías más seguras aunque no sean las más baratas. "Ya llevamos muchas concentraciones pidiendo lo mismo y queremos que se cumplan los compromisos", aseguró María Jesús Villamón, vicepresidenta de la asociación vecinal.

Otro de los acuerdos que los residentes piden ejecutar indica que el consistorio debe velar por el cumplimiento de la ordenanza municipal de instalaciones de telecomunicaciones, aprobada por unanimidad en mayo de 2001 "y en especial por el cumplimiento de las recomendaciones en materia de potencia, distancia, y tiempo de exposición, con el objetivo de garantizar la protección de la salud de los ciudadanos", destacan. En este sentido, también quieren que el Ayuntamiento de Zaragoza se dote de los mecanismos para monitorizar el correcto funcionamiento de estos dispositivos, midiendo los niveles de emisión que producen en todo momento y volcando la información registrada en línea para que pueda ser libremente consultada por la ciudadanía.

Los vecinos quieren dejar claro que este tipo de movilizaciones no implican que van contra la tecnología o contra los avances, sino contra "el vacío legal" en el que están actuando los promotores de antenas y las operadoras de telefonía. "Consideramos que el asunto de las antenas terminará como el amianto o el tabaco", recalcan.

Las asociaciones consideran fundamental su presencia en el grupo de trabajo que debe crearse porque son los más afectados y no quieren que se antepongan los intereses económicos, "como hasta ahora se viene haciendo por parte de las instituciones", a la salud de los residentes.