La mesa sectorial en la que participaron la Administración y los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y STEA, acordó ayer la transformación de 300 plazas de profesores interinos en fijos, lo que supone un ligero incremento respecto al año pasado en el número de docentes que pasarán a plantilla. La cifra definitiva, acogida con "satisfacción" por los sindicatos, quedó pactada para dotar de una "mayor estabilidad al sistema educativo", según advirtieron fuentes de la Administración.

Esas 300 plazas, que quedarán encauzadas hacia la Oferta Pública de Empleo (OPE) a través de un concurso de traslados, se repartirán casi equitativamente entre Primaria, que albergará 154 plazas fijas, y Secundaria (146).

Zaragoza será el destino de 218 de esos puestos que pasarán a formar parte de plantilla, mientras que 64 profesores de Huesca dejarán de ser interinos y Teruel se quedará con 18 puestos fijos más en su nómina de docentes.