En Zaragoza se han dado grandes pasos hacia la erradicación del chabolismo, en particular en el periodo 2003-2007, pero todavía persisten dos núcleos fijos en donde malvive un centenar de personas. El primero de ellos, en el camino de Enmedio, junto a la salida de Castellón (A-68), se hacinan 11 familias que suman 44 personas, mientras que el segundo se halla en Cogullada, cerca de Mercazaragoza, y alberga a 12 familias con un total de 45 miembros. Aparte, existen otros focos de carácter itinerante, por ejemplo junto a la autovía de Huesca y en el camino del Vado, donde se produjo el incendio. Pero su mismo carácter provisional hace bastante difícil su realojamiento, pues se requiere vivir dos años seguidos en un mismo asentamiento y mostrar voluntad de integración.