La nieve y el riesgo de aludes, que se mantendrá hasta el domingo, mantenían ayer cortadas cinco carreteras de la provincia altoaragonesa. La A-139, en Benasque, la A-2606, en Panticosa, y la A-135, en Torla, estaban cerradas junto a los pasos fronterizos de Bielsa y el Portalet. El día amaneció soleado en gran parte del Pirineo, pero las previsiones meteorológicas alertan de viento y nieve para el fin de semana, además del peligro de que se produzcan nuevas avalanchas.

El balneario de Panticosa quedó de nuevo aislado el jueves, con el cierre de la la A-2606, aunque los clientes ya habían sido trasladados ante el riesgo de aludes al hotel Las Margas de Sabiñánigo. Del mismo modo, la carretera A-139 en la zona de Rosec, desde el cruce de Cerler hasta los Llanos del Hospital, seguía todavía cortada tras la caída de un alud hace ya más de una semana. Tal y como estaba previsto, la mayoría de los usuarios del hotel Hospital de Benasque abandonaron ya el centro ayer a través de un paso provisional, pero la vía continúa todavía oficialmente cerrada, de modo que los nuevos clientes que estaba previsto recibir para el fin de semana no podrán llegar, con las consiguientes pérdidas económicas.

Por otra parte, el cierre de esta carretera y las previsiones meteorológicas obligaron a suspender las pruebas de esquí de fondo que estaban programadas para el fin de semana en la estación de los Llanos del Hospital. Así, los campeonatos de Aragón de esquí nórdico estilo clásico, previstos para hoy, y la marcha Plan de Están, para mañana, no podrán celebrarse.

Los problemas no fueron significativos en el interior de las localidades. En Benasque, donde cayeron varios aludes, el alcalde, José Ignacio Abadías, aseguró que no se habían producido incidencias. De manera similar se expresó el primer edil de Panticosa, José Luis Pueyo, que solo destacó el cierre del balneario y las previsiones para este fin de semana.