Luis Roldán es una de las personas beneficiadas por la reforma del Código Penal de 1995. Cometió sus delitos --cohecho, estafa, malversación, falsificación y fraude fiscal-- antes de que entrara en vigor, pero fue juzgado con él vigente. Eso le permitió situar en un máximo efectivo de veinte años de prisión los 34 que le impuso el Supremo, además de conservar el derecho a reducir la pena por trabajar y estudiar. Paralelamente, la Audiencia de Madrid consideró que no se le podía aplicar la obligación de saldar su deuda económica antes de darle el tercer grado porque esa norma es del 2003.