Grisel celebrará un año más la fiesta de San Jorge con una jornada marcada por la tradición: el encuentro entre el pueblo de Samangos y los vecinos del pueblo. Así, los griseleros realizarán una romería y un encuentro en el que harán ondear las banderas locales. Y este año será especial porque la ermita de la antigua población de Samangos, recién restaurada. Es la última huella del pueblo que desapareció tras la expulsión de los moriscos en 1610.

La Asociación Cultural La Diezma y Ayuntamiento de Grisel impulsa las XVIII Jornadas Culturales San Jorge, que comenzarán con la salida de la comitiva hacia Samangos. Tras un almuerzo, la antigua ermita acogerá una misa baturra, mientras se celebra una eucaristía en la iglesia de Grisel. Cuando acaban ambas, saldrán las procesiones que se reunirán en el camino. Allí tendrán lugar las cortesías, o saludo entre ambos pueblos.

La rehabilitación de la ermita era una de las grandes demandas de la población. El consistorio ha invertido 70.000 euros para acondicionar el edificio, que se encontraba muy degradado, con aportaciones de la Diputación Provincial de Zaragoza. Las actuaciones se han centrado en la intervención en la cubierta de todo el inmueble y el cambio de pavimento.

La humedad y el paso del tiempo habían hecho que la cubierta cediera en algunos puntos, por lo que ha sido necesaria la demolición y su renovación, aunque usando las tejas originales. Ahora, y como apunta el primer edil, José María Miranda, el consistorio se plantea una siguiente fase: la adecuación del entorno natural y la construcción de aceras.