--Es admirable: trabaja un montón desde Huesca.

--¿Por qué no? Desde que está el AVE salimos ganando. A veces echo media jornada en casa, media en Madrid y llego a cenar. A parte que tenemos internet...

--¿El proyecto de Fuera de carta le llegó por ser aragonés el director?

--Yo creo que Nacho no es una persona que mire la partida de nacimiento. Ha hecho un equipo de gente generacional, que podríamos haber hecho el bachillerato juntos, pero cada uno es de un sitio. Hay mucho en común.

--¿A la hora de proyectar la música le deja suelto o hablan mucho?

--Hablamos mucho, porque el responsable último es el director. Si quiero hacer algo con total libertad hago mis discos. Trabajar para alguien te condiciona, porque al fin y al cabo el director tiene la última palabra.

--¿Comparte los mismos gustos musicales con el director?

--De hecho somos amigos porque somos fans del mismo grupo, Los Coyotes. Nos conocemos desde hace 17 años.

--¿Hizo contactos en Málaga cuando recogió el premio?

--En Málaga estuve hace dos años cuando presentamos el documental con mi hermana y fuimos muy relajados, pero me ha gustado mucho recibir este premio, porque no tengo tantos.

--Música de comedia: algo saltarín, no es tan difícil...

--Ya, ya. Lo que tiene prestigio es la música para drama, que parece muy severa y complicada. Todo tiene su dificultad. De momento la película es la más taquillera, dirigida por un aragonés y filmada íntegra en Aragón. No está mal.

--Debe usted ampliar el arco, trabajar para un asturiano.

--¿Un asturiano? Si me llaman, encantado. Pero dudo mucho de que ese grado de complicidad que tengo con Nacho lo tenga con otro.

--¿Qué músicos para el cine admira más?

--Hay muchos: Henry Mancini para Blake Edwards en Moon river o Desayuno con diamantes es fantástico... Tampoco me disgusta Nino Rota para Amarcord de Fellini o Miguel Asins para Plácido....

--Como los árbitros: ¿la música se debe notar o no?

--Hay dos escuelas, que no se note, como quiere Clint Eastwood o la de Morricone, que dice que cuando está se tiene que oír. Hay momentos en que está muy presente, pero en otras es un contrapunto. Yo creo que si se nota mucho es que algo falla.

--Imagine que un día le llama Almodóvar que le dice que ha roto con Alberto Iglesias y quiere trabajar con usted.

--Ja, ja, hombre, que solo llevo dos películas. Pasico a pasico.