Aragón ayuda a llevar el agua hasta pleno corazón del Sáhara

Una delegación aragonesa encabezada por Ana Fernández inaugura una balsa de riego en Tifariti, un proyecto de ISCOD-UGT que pretende proporcionar alimento fresco a más de 40.000 personas.

Aragón ayuda a llevar el agua hasta pleno corazón del Sáhara

Aragón ayuda a llevar el agua hasta pleno corazón del Sáhara

El bien más preciado en medio del mar de arena y rocas que es el Sáhara no puede ser otro que el agua. Agua para la vida, para vivirla de la mejor manera posible aunque sea lejos de la tierra de la que el pueblo saharaui fue obligado a marcharse hace ya 35 años. Por una cuestión de justicia, pero también de responsabilidad histórica, Aragón lleva una década financiando diversos proyectos de cooperación para el pueblo saharaui. Y para transmitir la solidaridad y el compromiso del Gobierno aragonés con este pueblo y conocer de primera mano su situación y prioridades en cuanto a la necesidad de ayuda humanitaria, la consejera de Servicios Sociales y Familia Ana Fernández ha viajado esta semana hasta esta tierra abrasada por el sol.

Ana Fernández ha aprovechado la visita para inaugurar una balsa de riego que llevará esa vida que tan difícil tiene prosperar en el desierto hasta un invernadero y dos huertos que servirán a la población del territorio de Tifariti, en la zona liberada de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) para abastecerse de verduras y hortalizas. "Son proyectos productivos para conseguir que los saharauis, que están viviendo desde hace años de la ayuda humanitaria, tengan alimentación fresca", expresó la conseja desde Tifariti.

Este proyecto se está desarrollando con el impulso del Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo (ISCOD, vinculado a la UGT). Por ello, la delegación aragonesa estaba formada también por el secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, y el responsable del proyecto, Vicente Ubalde quienes, además de inaugurar la balsa, han plantado once naranjos como símbolo de su compromiso. Además, han podido comprobar el grado de ejecución del proyecto, que ya cuenta con producción. En el invernadero se han plantado tomateras y, en los huertos, hortalizas como pimientos o cebollas, en todos los casos productos básicos para una población que no tiene acceso a los alimentos frescos.

Con la instalación de esta balsa de 400 metros cuadrados será posible conservar el agua en una zona desértica, con gran carestía y en la que sus habitantes viven en unas condiciones de pobreza extrema. El objetivo del proyecto es mantener la zona de cultivo y favorecer el asentamiento de las familias, también a través de la donación de ganadería. La población de Tifariti tiene incluso mayores necesidades que los habitantes de los campamentos de refugiados, ya que es una zona a la que apenas llega ayuda humanitaria. Unas 40.000 personas viven en este entorno y se trata de una población dispersa y nómada.

Este programa permitirá a la población autoabastecerse una vez que estén consolidados los huertos. En este sentido, coincide con el objetivo de la cooperación del Gobierno de Aragón, que pretende dotar a las poblaciones de los recursos para que ellos mismos los exploten y desarrollen. De esta forma, el Ejecutivo mantiene su apoyo al pueblo saharaui, iniciado en el año 2000a través de diversas oenegés.

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