El Estado del Bienestar. Reunión de la UE en Zaragoza.

Trinidad Jiménez: "No podemos cerrarnos al debate sobre el copago"

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, abrió ayer en Zaragoza la reunión informal de ministros de la Unión Europea sobre discapacidad solo un día después de conseguir que el Parlamento eu

Trinidad Jiménez: "No podemos cerrarnos al debate sobre el copago"

Trinidad Jiménez: "No podemos cerrarnos al debate sobre el copago"

--Sus dos áreas de responsabilidad, sanidad y política social, se han visto afectadas por las medidas de ahorro. ¿Cómo valora estos recortes?

--En relación a la dependencia hay que señalar el éxito en el desarrollo de la ley. Se ha hecho un recorrido muy amplio de forma que 560.000 personas ya están incorporadas al sistema de la dependencia. Me parece un elemento extraordinariamente positivo. Algunas comunidades, no Aragón que tiene un buen desarrollo de la ley, con esta situación de crisis económica y con la caída de los ingresos de los tributos, se preguntaban si era el momento más oportuno para seguir desarrollando la ley. Ante estas voces desde el ministerio dijimos que tiene que seguir desarrollándose, dar un paso adelante. Lo que vamos a hacer es favorecer con determinadas medidas que la ley se pueda seguir aplicando.

--¿Eliminando la retroactividad?

--Las prestaciones económicas generaban derecho a la retroactividad, no así la prestaciones de servicio. Ahora las igualamos. No generan atrasos, excepto a partir de seis meses. Eso permite un cierto desahogo a las comunidades pero también es un estímulo para que resuelvan en un plazo breve los expedientes. Es una medida que ahorra y permite el desarrollo de la ley.

Trinidad Jiménez: "No podemos cerrarnos al debate sobre el copago"

Trinidad Jiménez: "No podemos cerrarnos al debate sobre el copago"

--¿Se ha puesto también encima de la mesa el copago, aunque sea como una medida para racionalizar la demanda sanitaria?

--En el ámbito de la sanidad llevamos un proceso de reflexión desde hace años sobre si sería posible adoptar medidas para que el sistema tuviera alguna otra fuente de financiación que aliviara la carga presupuestaria. Es un debate muy antiguo y que forma parte de los estudios que se realizan sobre la sostenibilidad de la sanidad. Hasta ahora no hemos conseguido ponernos de acuerdo.

--¿Por qué?

--La sanidad española es de mucho prestigio, muy apreciada por los ciudadanos y tiene un carácter esencial: es gratuita y universal. Yo creo que es un gran éxito colectivo y de la democracia. Introducir modificaciones en este sistema es complicado. Cualquier cambio debe estar perfectamente fundado y justificado. Es verdad que la sanidad supone un coste de 65.000 millones de euros, lo que representa un 6% del PIB. Es una cantidad importante pero inferior a la que gastan otros países de nuestro entorno. Estamos dos puntos por debajo de la media europea, es decir, que también es una sanidad muy eficiente en el gasto.

--¿Sí hay propuestas, entonces, en este sentido?

--En esta crisis económica se están acelerando este tipo de propuestas, pero tenemos que tenerlas perfectamente estudiadas, perfectamente definidas para que no supongan ningún perjuicio a las personas enfermas. El 80% de los usuarios de la sanidad pública son personas mayores, pensionistas, enfermos crónicos. Antes de introducir cualquier decisión sobre el establecimiento de una tasa queremos medir que eso no tenga consecuencias negativas en las personas enfermas, que cualquier tipo de tasa no lo pague la enfermedad, no disuada a las personas por una razón económica de acudir a un médico en caso de necesidad. Pero, evidentemente, todo se está estudiando, no podemos cerrarnos al debate, a la reflexión, porque tenemos que ser conscientes de que hay que hacer un esfuerzo colectivo para garantizar entre todos la sostenibilidad. Por el momento no está en la agenda del ministerio, sí está en la reflexión de los expertos que están trabajando con el ministerio, como todo el mundo sabe.

--En algunas comunidades se va a mandar al usuario la factura de su asistencia sanitaria. En el caso de Aragón se publicarán los precios de determinados procesos e intervenciones en la web para concienciar al usuario. ¿Está de acuerdo con estas medidas?

--El 18 de marzo el ministerio y las comunidades nos pusimos de acuerdo sobre varias medidas. Una de ellas fue la de campañas de sensibilización y hablamos de la factura en la sombra, de modo que algunas personas, de manera aleatoria, serán informadas de lo que cuesta el servicio para que valoren el esfuerzo colectivo que se hace, porque lo pagamos todos, para la prestación del mismo. Estoy muy de acuerdo con estas medidas para aliviar un poco la demanda.

--¿Cómo ha visto al presidente Zapatero estos días? ¿Afectado por la necesidad de tomar estas medidas drásticas?

--El presidente Zapatero es una persona con una gran fortaleza emocional, muy consciente en este momento de la situación de dificultad en la que estamos, no solo España como país sino la Unión Europea. Es verdad que justo en este momento teníamos señales positivas en dos años. ¿Por qué se toman entonces esas medidas de ajuste? Porque todos los países europeos somos conscientes de que o nos ponemos de acuerdo para blindar todas nuestras economías de forma coordinada o el euro va a seguir sufriendo ataques. Es una decisión europea, coordinada, que está encadenada a defender el euro y las fortalezas de nuestras propias economías.

--El presidente ha seguido entonces las directrices europeas.

--Es el motivo por el que el presidente ha tenido que tomar decisiones muy difíciles de tomar. Aunque se han tomado de manera muy equilibrada hemos tocado algunos ámbitos sociales que para nosotros son fundamentales. Pero hemos preservado los pilares básicos del Estado del Bienestar. La línea roja se estableció de manera clara: no recortar las prestaciones por desempleo, no tocar la sanidad pública, tampoco la educación ni, aunque haya sido objeto de un titular muy intenso y contestado, las pensiones. Hay que decir que las pensiones no se van a bajar un céntimo. La gente puede estar tranquila, las pensiones no van a bajar. Los ciudadanos que se han visto más afectados son los funcionarios públicos. Es cierto que en los últimos años se hizo un esfuerzo en subir el salario medio de los funcionarios en un 16% porque habían perdido poder adquisitivo. Cuando hemos podido hemos subido los salarios y se volverá a hacer. ¿Son medidas difíciles? Sí, a qué presidente no le cuesta tener que anunciarlas.

--¿No habría contrarrestado la impopularidad de estas medidas anunciándolas junto con una subida de tasas a las rentas altas?

--De alguna manera se hubiera podido ver equilibrada la toma de decisiones, pero no hay que olvidar que lo que se nos exigió de manera inmediata a todos los países era reducir el déficit vía gasto. Habrá medidas que afecten al ingreso, pero no era el momento. Son decisiones pendientes.

--¿Cree que se podría paralizar la sanidad pública por una huelga como protesta?

--No. Huelgas ¿de quién? No, no lo creo. No he percibido un clima de rechazo generalizado. Si fueran medidas injustificadas, entendería que hubiera un rechazo social, pero creo que todos somos conscientes de la necesidad de tomar decisiones. Estoy absolutamente convencida del sentido de responsabilidad de todos los trabajadores públicos. Y en el caso de los profesionales de la salud, su sentido de la responsabilidad es máximo. Entiendo que manifiesten su desacuerdo y existen los órganos para ello pero no creo que afecte al funcionamiento de la sanidad en nuestro país.

--¿Están siendo responsables las comunidades autónomas?

--Mi experiencia de trabajo con las comunidades es de una corresponsabilidad permanente. Estamos trabajando muy bien, con una gran lealtad institucional.

--¿Sin excepciones?

--Sin excepciones. Puede haber discrepancias lógicas, pero nos une la defensa de los ciudadanos.

--Enlazando la crisis con una de las próximas medidas que tomará su ministerio, los hosteleros advierten de que no es el mejor momento para prohibir el tabaco en los lugares públicos.

--Voy a ser muy clara: la prohibición de fumar en los lugares públicos cerrados no tiene ninguna consecuencia económica. Ninguna, ninguna. Y ya se hace con normalidad en otros países. Yo soy ministra de Sanidad y por encima de todo tengo que velar por la salud pública. Mueren 55.000 personas al año por el tabaquismo y 5.000 más por el humo ambiental. Si a nadie le sorprende que se tomen medidas para reducir los accidentes de tráfico a nadie le debería sorprender que tome decisiones para reducir el número de muertes por el tabaco. Pero es que además no ha tenido consecuencias económicas en ningún país, ni en Italia, ni en Francia, ni en Reino Unido... Las encuestas nos indican que iremos más a los bares.

--¿Cuándo se prevé que se pueda implantar esta medida?

--Estamos en la última fase de negociación con los grupos parlamentarios. Vamos a presentar una proposición de ley que permita reformar la actual. La podremos llevar al parlamento en junio para su tramitación.

----¿No es un contrasentido que se prohiba fumar pero que sí se vayan a permitir las máquinas de tabaco en los bares?

--No, porque nosotros no entramos en las conductas individuales. Que una persona decida comprar tabaco, una vez que le hemos informado sobre el efecto perjudicial que tiene el tabaco, no se lo vamos a prohibir. Lo que sí le vamos a pedir es que no perjudique la salud de los demás, de los que no quieren fumar. El hecho de mantener las expendedoras también es por una razón económica, les deja a los bares pequeños un pequeño beneficio que no les queremos quitar.

--Hágame un balance sobre la gripe A.

--Si me pregunta si yo volvería a tomar las mismas decisiones que hace un año le diría que sí. Mi obligación era prever todos los escenarios. El próximo año los expertos han pedido que se mantenga el nivel de vigilancia. Todavía no sabemos qué tipo de vacuna puede ser recomendable.

--¿Qué le pasa al PSOE en Madrid? Les cuesta gobernar tanto en el ayuntamiento de la ciudad como en la comunidad, y siempre hay polémicas en la federación madrileña. ¿Cómo ve a Tomás Gómez?

--Los cambios de ciclo en los ámbitos local y regional son más difíciles de modificar. Una vez que un partido se ha consolidado es difícil cambiar el sentido del voto. Todos los partidos tenemos que asimilar que si no ganamos es porque no somos capaces de transmitir la suficiente ilusión para que nos voten. Y eso nos ha pasado en Madrid. Yo lo intenté, incluso se generó un movimiento de ilusión, que no fue suficiente. Estamos trabajando, en crear una alternativa en Madrid y en recuperar esa ilusión. Todavía no estamos en el momento de elegir a nuestros candidatos, pero la verdad es que Tomás Gómez ha hecho un trabajo muy intenso, de cohesión interna.

--¿Y un buen candidato?

--Nuestra cultura política indica que, generalmente, nuestros secretarios generales asumen ese liderazgo.

--¿Qué le parece que Marcelino Iglesias no vuelva a repetir?. Hay compañeros suyos en Ferraz que aún tienen dudas

--Tengo un gran cariño personal hacia Marcelino y creo que ha conseguido que Aragón haya salido fortalecido en todo. No quiero entrar en decisiones personales y tampoco en otros candidatos, pero seguro que el PSOE tiene fuerza para encontrar al mejor candidato.

--Y ese puede ser Eva Almunia. ¿Qué le parece?

--A Eva Almunia la conozco también desde hace muchos años y también me parece una persona de gran talla y valía, pero no quiero entrar en algo que compete al PSOE en Aragón.

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