Cáritas dobla su ayuda en Zaragoza en dos años

Cáritas Diocesana de Zaragoza ha constatado una extensión generalizada de situaciones de pobreza generadas por la crisis, algo que se demuestra en que en dos años (del 2007 al 2009) se ha duplicado la atención a personas y familia y se ha duplicado la cuantía de ayudas directas. El director de Cáritas Diocesana de Zaragoza, Carlos Sauras, presentó ayer la Memoria 2009 de la institución, acto en el que ha explicado que el año pasado se atendieron 5.326 familias y 11.319 personas en todos los centros de acogida de la institución, 3.228 y 9.458 si no se tienen en cuenta los centros especializados y de servicios.

Estas cifras suponen que en 2009 se produjo un incremento del 115,6% con respecto a la atención de familias en el 2007 y del 128,3% en caso de atención a personas, con una variación con respecto a 2008 del 32,4% y del 21,7%, respectivamente, indicó Efe. En cuanto a las ayudas directas, éstas han pasado de 354.797 euros en 2007 a 497.088 en 2008 y a los 830.047 en 2009, año en el que se destinaron 4.977.942 euros a actividades de animación y sensibilización comunitaria y a la atención de situaciones de vulnerabilidad social, pobreza y exclusión.

Un 20,31% de esta cantidad procedía de la aportación de las administraciones públicas, mientras que el resto procede de las aportaciones de los socios, empresas y donaciones. Casi la mitad de las ayudas económicas prestadas, un 48,5% pero con el 66,8% del importe total, lo fueron en concepto de alimentación, mientras que un 24,9% de las ayudas corresponde a gasto sanitario y un 15,4% a vivienda.

En cuanto al perfil de las personas atendidas, se ha percibido un incremento del número de hombres que agotan todas las prestaciones después de haberse quedado en paro, con lo que en 2009 el porcentaje de hombres y mujeres atendidos ha sido muy similar, 48,1% y 51,6%, respectivamente, aunque la pobreza continúa siendo una variable mayormente femenina. Y aumenta el número de personas atendidas en edad de trabajar y se equipara el número de inmigrantes al de personas nacidas en España, mientras que en el caso de las familias, seis de cada diez son nuevas.