Agentes de la Policía Local de Huesca clausuraron el lunes pasado el local de ocio Rinconcito latino, ubicado en el barrio de San Lorenzo, por un periodo de cuatro meses. Los hechos se produjeron en la tarde del 12 de julio, sobre las ocho, y según fuentes municipales, la medida viene motivada por la comisión de dos infracciones "muy graves" a la Ordenanza Municipal reguladora de la emisión y recepción de ruidos y vibraciones, al superar los valores límites admitidos de volumen continuo procedente de un equipo de música.

Precisamente, la Asociación de Vecinos del barrio de San Lorenzo de Huesca, distrito ubicado en la zona de ocio nocturno conocida como el Tubo, ha advertido que desde hace cuatro o cinco meses han aumentado las quejas que recibe la asociación a causa de los ruidos. Cristina Betrán, presidenta de la asociación, asegura que las actividades molestas no siempre proceden de los bares de ocio nocturno localizados en este área, sino también a la presencia de gente en la calle a altas horas de la madrugada. Asimismo, considera un "error" las concesiones de licencias por silencio administrativo. Estas quejas serán trasladadas por la Asociación de Vecinos del Barrio de San Lorenzo la semana que viene en una reunión del Consejo Ciudadano.