Los autobuses de las líneas 20, 30, 40, 45 y 53 recuperarán el paso por Gran Vía en sentido salida de Zaragoza desde el próximo miércoles. Desde la plaza Aragón, las cinco líneas avanzarán por Gran Vía hasta las calles Marcial y Calatayud y retomarán el desvío actual por Baltasar Gracián y Arzobispo Apaolaza, hasta llegar a la Glorieta del Emperador Carlos V. A la altura de la Cámara de Comercio, los buses entrarán en Isabel la Católica circulando en sentido salida de la ciudad, pero por la calzada más próxima al hospital Miguel Servet.

Además de estas cinco líneas, las obras del tranvía obligarán también a cambiar el recorrido de la línea circular Ci-1 a partir de su paso por Luis Vives. Desde esa calle, la Ci-1 cruzará Fernando el Católico y seguirá recto por Serrano Sanz, Domingo Miral y San Francisco de Borja, para volver a su trayecto habitual por Violante de Hungría.

Aunque inicialmente estaba previsto reabrir al tráfico Gran Vía el martes, finalmente será el día 21 cuando, siete meses después de cerrarla al tráfico para renovar el cubrimiento del Huerva y colocar la plataforma tranviaria, los coches vuelvan a este histórico paseo. Los vehículos procedentes de plaza Paraíso en dirección sur de Zaragoza deberán hacerlo desde Gran Vía por la calle Marcial, Calatayud, cruzar la avenida Goya y Baltasar Gracián. Los conductores que procedan de Goya en sentido El Portillo podrán tomar Alférez Provisional, Marcial y Calatayud para ir hacia el sur de la ciudad o continuar recto hacia El Portillo. Temporalmente se podrá girar a la derecha desde Goya a Gran Vía. Los vehículos procedentes de El Portillo por Goya podrán girar a la derecha en Baltasar Gracián y en Fernando el Católico o continuar recto hacia Sagasta. Las obras continuarán en Gran Vía, pero ya centradas en la electrificación del trazado, la instalación de catenarias y paradas.